Ser mujer fuera del prototipo pautado con premeditación y alevosía

Infancia, adolescencia y adultez: ser mujer a finales del siglo [XX]

1.- Una infancia laica y bilingüe [1970]

Nací el siglo pasado (1973), y al nacer nos asignaban un nombre y un color. El rosa para las niñas, el azul para los niños. Y así empieza la separación de sexos. ¡Difícil ser mujer en este contexto!

Cuentan… que elegimos a nuestros padres al nacer. No sé si los elegí pero desde luego estoy muy pero que muy agradecida por la educación que eligieron para mí: laica y sin separación de sexos.

Los niños y las niñas estábamos juntos en las aulas, en el recreo, en el comedor y tuve la suerte de jugar con chicas y chicos a juegos tan dispares como el futbol, las canicas, los cromos, la consola Nintendo Donkey Kong, etc.

Como todos los niños, tuve muchos estímulos, tanto en clase como en las extraescolares. Hablaba correctamente dos idiomas , tocaba dos instrumentos (violín y guitarra), bailaba jazz y trotaba por el monte con el grupo de Scout de Irún. ¡Y todo con Acción y con Alegría! Lo que peor llevaba era el solfeo pero al ser imprescindible para tocar un instrumento pues a callar. 

Y desde luego veía y sentía desde muy pequeña, la gran diferencia educativa entre Francia y España en los años 80.

1. De un lado las monjas y los curas dando caña con la virginidad y las obscenidades.
   • Hay que llegar virgen al matrimonio
   • Masturbarse es algo muy sucio y feo
2. Del otro fomentando la igualdad de género y las oportunidades laborales.
   • Liberté, égalité, fraternité
   • Ofreciendo la pildora en los centros de planificación y educacion familiar (Planning familial)
3. ¿Qué es mejor? La experimentación. Y eso es lo que he practicado a lo largo de mi vida. 
   • Ni la libertad, ni la seguridad
   • Ni el libertinaje ni la libertad pensada (o fantaseada)

No me vale, lo que dicen o imponen los otros, sino lo que yo misma experimento.

Y recuerdo mis primeros besos prohibidos en el baño de las niñas (esos sí estaban separados, los baños) con otras niñas que como yo, querían experimentar lo que era un beso con lengua, jajaja.  

2.- Una adolescencia madura y abierta [1980]

• Mis recuerdos de infancia son felices, muy felices.

Por las mañanas me levantaba un poco antes de las 7:30 para coger el autobús y empezar las clases a la 8:30. Comía a las 11:30, horario muy francés, para retomar las clases dos horas después. A las 16:30 salía de clase para empezar con los deberes y las extraescolares hasta las 19:30. Era llegar a casa, cenar y a las 21:00/21:30 estar ya en la cama. Así de lunes a sábado por la mañana.

En casa todo eran gritos, conflictos, malas palabras …en el colegio todo lo contrario. Era un remanso de paz comparando con el ambiente familiar que se respiraba al llegar a casa.

Tan solo recuerdo que me enganchaba a una manta con flecos y me pasaba horas chupándome el dedo. Hasta los 14 años no lo solté !!! El hogar era para mí inhóspito.

Los miércoles descansábamos pero los sábados por la mañana teníamos clase hasta las 11:30. El domingo era el día para estar en familia. Solía ir a misa  de las 12:00 con mis abuelos maternos, y pasarme la tarde viendo la televisión. El paseo de las 18:00 del domingo por la tarde ¡no podía faltar! 

Este fue el ritmo hasta la primera comunión, los 9 años. Luego empecé a quedar con mis amigas de clase y como vivían lejos (en otro país, jajaja!) un fin de semana se quedaban ellas en mi casa, otro fin de semana, me iba yo a sus casas. Mi mejor amiga se llamaba Beatriz. 

• El gran cambió empezó de la primaria al instituto. 

De los besos con lengua de las chicas, a los chicos. De los baños cerrados del colegio, a los parques de los alrededores del instituto. Dos años de tránsito de los 12 a los 14, donde me hice mujer y me pasé de los besos a las penetraciones. En casa por supuesto, el tema sexo era tabú.

Mis padres no sabían como tratar estos temas conmigo, y por lo tanto no se trataban. Eso sí, yo me ponía las botas con mis amigas y las mamás de mis amigas. Nunca me sentí desinformada, ni en peligro. Me inculcaron y me enseñaron que hacer el Amor era de las cosas más bonitas y placenteras de la vida.

¡Cuarenta años después sigo pensando lo mismo! Aunque sigan queriendo apartarnos del Mal y del Pecado. 

Lo que sí recuerdo es que los hombres estaban obsesionados con el tamaño y la erección ¡¡¡ con tan solo 14-15 años !!!! Cuanta programación y manipulación mental, madredelamorhermoso. No me extraña que los hombres estén como están. 

3.- Una adultez precipitada y accidentada [1990]

Siempre he sido una ingenua. Lo sigo siendo. Adoro serlo. 

[Entendiendo ingenuo como inocencia sin experiencia. Cuando la tenemos pasamos de inocencia a certeza]

Me gusta abrazar la vida tal y como se me presenta día a día, y desde ahí, aceptarla y/o transformarla para que sea lo más dulce y sencilla posible. 

Adoro ser una Diseñadora de Emociones, es decidir una persona que puede transformar mis emociones para que no me perturben, o si lo hacen, que sea lo menos posible. Porque todos sabemos (somos seres emocionales) que estas surgen como las olas en el mar … y muchas veces no somos capaces de surfearlas ni con un tabla de surf !! En el capítulo sobre la Alegría y las emociones en general, hablaré largo y tendido de ello.

Me resulta tremendamente excitante y divertido vivir la VIDA desde el prisma de la ingenuidad. Sé que muchos la interpretan como algo negativo, véase de niños o de tontos, pero en mi caso la percepción es diametralmente opuesta. Ojalá el mundo estuviese lleno de ingenuos sabios, es decir que no se dejan abducir ni manipular por cantos de sirenas o de piratas.

El ingenuo equilibrado o centrado dispone de una madurez infantil envidiable. Con la responsabilidad de un adulto, utiliza la inocencia de un niño, para transformar cada emoción o pensamiento «negativo», con más o menos rapidez. La madurez de una mente experimentada y la insensatez de un niño curioso. ¡No es fácil, lo sé, pero sí posible y eficaz!

Así, observando y transformando mis emociones, me adentré en la intimidad, en la sexualidad. Tenía 14 años. Y toda mi inocencia. Los recuerdo como uno de los mejores años de mi vida. 

Recuerdo tener una libreta donde apuntaba el nombre de mis conquistas y las fechas de inicio y fin, como si de una ordinaria colección se tratase. Pasaba de una relación a otra, sin llantos, sin apegos, con alguna que otra excepción. Porque cada momento vivido era único e irrepetible.

Mis padres alardeaban (por eso de que el tiempo es sinónimo de calidad) de haberse conocido con 14 años, por lo que siempre me sentí muy cómoda trayendo a mis amigos y a mis amigas a casa. Sobre todo si salíamos de noche y no podían regresar. El trastero de casa de mis padres era la habitación de invitados idónea para esas ocasiones… grande y alejada de sus miradas.

El verano de mis 17 años, viví el peor momento de «mi» ingenuidad: el preservativo de mi novio se rasgo y la vida quiso que me quedara embarazada siendo menor de edad. Ya por entonces estaba rodeada de bellísimas personas y mi mejor amiga, seis años mayor que yo, me acompañó para abortar en una clínica privada y “clandestina” de Francia.

Fue un mal trago pero con mucha madurez lo trasformé en una experiencia más de mi vida. 

Ser mujer junto a un mismo hombre ¿Y para qué?

1.- ¿Qué va antes la relación o la convivencia?

Con 18 años empecé a trabajar. A entregar mi nómina en casa. Y tres años después me independicé. Mi pareja y yo, que vivíamos a 60kms de distancia, el uno del otro, decidimos alquilar un piso a medio camino para pasar juntos los fines de semana, de viernes a domingo. 

Mis padres se volvieron locos… ¿cómo iba a pagar un alquiler “a pérdidas”, sin invertir en mi propia casa?

¡Menos mal que la mentalidad francesa era otra! Antes de tomar decisiones importantes como la compra de un piso/casa en pareja, hay que conocerse, convivir, tener ahorros, proyectos juntos. En definitiva una vida sin excesos de cargas, ni físicas, ni económicas.

Estuvimos seis años de alquiler antes de comprar nuestra primera vivienda juntos. Años que aprovechamos para ser libres, cometer errores, y dar rienda suelta a nuestra relación.

Siempre me ha parecido una locura el patrón español de:

1. ser novios,
2. comprarse una casa,
3. casarse de «blanco»,
4. convivir después de casados,
5. amueblar el hogar a la última,
6. tener hijos,
7. y trabajar de sol a sol.

Para pagar la hipoteca y todos los gastos derivados. ¡¡Qué puta locura!!

Para mí, la convivencia sin ataduras económicas (es decir sin contratos de larga duración) es la prueba del algodón en una sociedad cada vez más cómoda y solitaria. Sino nos pasamos al libertinaje, solo me relaciono para lo «bueno» o el dicho «yo en mi casa, tu en la tuya».

Convivir en la abundancia de los dos miembros de la pareja es una maravilla porque muchos problemas se solucionan con dinero. No todos, cierto. El resto con flexibilidad y paciencia. Porque como uno dependa del otro para sobrevivir ¡mal vamos! 

Si hay buena convivencia, puede haber una buena relación pero el roce, como nos lo venden, no hace el cariño. Eso de estar solo para lo bonito, cenas, intimidad, ocio… no es la realidad de la vida. En la convivencia se trabaja las luces y las sombras, el olor a café y a pedos, el trasnochar y el madrugar, el orden y el desorden, el entusiasmo y la pereza. Todo. No solo lo «bonito».

Bendigo los años que vivimos junto a mi marido en “pecado” (según la iglesia) para gemir, gritar, gozar de una intimidad profunda, salvaje y gozosa donde me adentré en la confianza del otro, en la confianza con el hombre.

Entendí que los pilares de una buena relación, aunque parezca muy básico, es ser y estar para lo bueno y para lo malo. La convivencia es dura, con hijos más, pero sin convivencia solo emerge la fantasía. Y a estas alturas de la película, ya somos todos un poco mayorcitos ¿no? para seguir creyendo en los Reyes Magos de Oriente.

2.- ¿Qué es mejor, la fidelidad o la autenticidad con tu pareja?

Sé que muchas mujeres exigen la fidelidad. En mi caso, opté por la autenticidad. Y es un proceso, la verdad.

Mi primera pareja, y posterior marido, era conductor de camiones pesados (24 toneladas) cuando le conocí. Todas mis amigas en aquel momento me avisaron (por mi bien!) de la fama de los camioneros, parecida a la de los marineros o piratas. ¡Una mujer en cada puerto! 

Pues debo confirmar lo contrario. Nunca sabré, tampoco me interesa, si a lo largo de nuestra relación me fue fiel, tan solo sé que yo, no lo fui.

Las personas erróneamente piensan que una “buena” relación es sinónimo de compenetración y unión duradera en el tiempo. Y no es así. Siento ser tan radical. Hay una hipocresía, mentira y apariencia instaurada que nos sirve para tapar los miedos. Miedo a uno mismo, a los otros, a la divinidad, a nuestro instinto animal ¡En fin! A muchos miedos.

• ¿Qué es la fidelidad? Firmeza y constancia. Pongámonos serios: ¿El Amor se puede mantener con firmeza y constancia o surge de manera espontánea? En el camino de la vida, ¿No somos capaces de distanciarnos de una relación, independientemente del tiempo que hayamos convivido juntos, sin pasar por una separación conflictiva y rencorosa?
• ¿Qué es la autenticidad? Verdad y certeza. Verdad entre lo experimentado (una sola vez) y lo manifestado de forma recurrente. Certeza en el conocimiento vivido y expresado. En mi caso, prefiero una cruda realidad a una falsa mentira. Aunque eso signifique que tenga que transformar mis emociones, mirar muy de cerca mis heridas de infancia, y responsabilizarme de mis sentimientos, pensamientos y actos. 

He intentado ser fiel a mi misma, y lo más auténtica posible, pero la felicidad de una pareja no se mide ni por el tiempo pasado juntos, ni por el estado civil que otorga un matrimonio. Simplemente, me arrepiento de haber pasado mucho tiempo con la creencia de que las personas van mejorando con el paso del tiempo.

Las parejas, si no se trabajan de manera consciente y constante, ocurre lo contrario, se marchitan. 

3.- Veinte años de grandes experiencias sobre el Amor

Amarse, Amar y Dejarse Amar es mi mantra hoy en día.

Y tuve que experimentarme con varios hombres para darme cuenta de ello. Si no me hubiese separado y posteriormente divorciado, no hubiese sido consciente de las tres fases del Amor. Sólo hay un Amor, no tengo la menor duda, pero al dividirlo es más fácil digerir, observar e integrarlo en toda su magnitud.

1.- Amarse

Muchas personas no saben hacerlo. Se piensan que es un acto egoísta. Y debemos recordar que no podemos ofrecer lo que no tenemos. ¡ ES IMPOSIBLE! En el caso de las mujeres, tenemos muchos conflictos con nuestro cuerpo, pero nada atrae más a otro cuerpo que un cuerpo relajado y seguro de sí mismo. Yo he dedicado 5 años de mi vida a amarme, básicamente trabajando en mi cuerpo físico.

Cuando se pierde el miedo a la vida (linaje, historia, pasado) chakra 1, se abre la puerta al Amor Propio o Amor a uno mismo.

AB+

2.- Amar

Nos educan (a las mujeres) para amar, sino como dice Emilio Duró, muchos bebés morirían a las pocas horas o semanas de nacer. ¿Quién puede aguantar el llanto estridente de un recién nacido?

Muchas mujeres buscamos una seguridad económica en nuestras relaciones de pareja y eso no es amor.

Todo cambió y todo cambia cuando las mujeres (y los hombres) logramos ser independientes económicamente. Podemos dar, regalar parte de nuestro tesoro, material e inmaterial. Podemos sostener y acompañar sin ningún tipo de limitación, ni social, ni política, ni religiosa, ni geográfica, ni de género. Amar la igualdad y la desigualdad, lo conocido y los desconocido, lo seguro y lo peligroso, etc.

Cuando se pierde el miedo a los demás (personas, seres, animales) chakra 2, se abre la puerta al Amor Infinito o Amor a los demás.

AB+

3.-Dejarse Amar

Podemos pensar que si nos amamos y amamos ya tenemos la «cosa». ¡Error! Porque si no aceptamos lo que nos damos y damos, Amor a uno mismo, y Amor a los demás, el círculo no se cierra. Podemos emborracharnos de Amor y caer en la fantasía. No podemos seguir amándonos con neutralidad sin traspasar la sutil frontera del egoísmo, egocentrismo véase el tan extendido narcisismo.

Dejarse Amar es la profunda y real humildad de acoger el Amor con honestidad, lealtad, frialdad y no caer en la tentación de la soberbia, la vanidad y la exuberancia. Dejamos que el «otro» se exprese en su forma de amar, diferente a nuestra percepción del amor, eso es para mí, dejarse amar.

Cuando se pierde el miedo a uno mismo (luces, sombras, equilibrios) chakra 3, se abre la puerta al Amor Puro o Amor a la Vida.

AB+

Esta es para mí la santísima Trinidad del Amor. 

Y como solo sé que no se nada, seguro que me quedan cosas por descubrir y practicar en lo que llamamos AMOR.

Tal vez el paso nº4, es relacionarse con parejas que se aman, aman, y dejan amarse. Who knows? Y el paso nº5 relacionarse con comunidades que se aman, aman, y dejan amarse. No lo sé. Pero sí siento curiosidad por seguir investigando y explorando nuevos terrenos, nuevos campos donde brota el Amor a borbotones. ¡Me gusta sentirme rodeada y abrazada por esta vibración!

Mi resumen es el siguiente:

1. Amar, Amor Propio o Amor a uno mismo, chakra 1.
2. Amarse, Amor Infinito o Amor por los demás. chakra 2.
3. Dejarse Amar, Amor Puro o Amor por la vida. chakra 3

Puede parecer contradictorio pero si no hay amor a uno mismo, no se puede sentir amor por la vida. Todo se produce de dentro hacia afuera.

“El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo”. Mateo 13:44

Cuando descubrimos el Amor (terreno), es bueno esconderlo, hasta que se tiene el valor de venderlo (perderlo) todo y dedicarse única y exclusivamente al Amor. ¡En ello andamos los seres humanos! Perdidos y buscando el Amor ¿No?

4.- Me casé tras 18 años de convivencia con mi pareja.

¿Y eso? 

Soy, he sido, y seré siempre una mujer atípica. Silenciosa y atípica. Me gusta romper las normas establecidas. Y más aún si todo sale bien, a nuestro favor. 

Me gusta observar. Se aprende mucho. Analizar y profundizar en temas que considero importantes antes de tomar decisiones relevantes. El matrimonio fue un tema que investigué y estudié minuciosamente. 

Observé con lupa la vida de mis abuelos, de mis padres, de mis tíos, de mis suegros pero no venia nada atractivo. Por más que miraba, no veía ni una sola chispa de Amor o por lo menos el Amor como yo lo interpretaba. Principalmente como un remanso de Paz. 

Sin embargo, en mi entorno, sí empezaba a ver parejas, que no se casaban, que no se comprometían para toda la vida (la mayoría de mis amigos eran franceses en aquel momento) pero que vivían, igual de bien o mejor, que las parejas que optaban por casarse. ¡Qué interesante!

En aquel entonces, sabia poco de leyes, de contratos, tácitos o explícitos, pero por qué debía obedecer sin ningún tipo de exclusión lo que marcaba un contrato matrimonial. 

No me casé por varios motivos:

1. dejar la relación con sencillez, sin largos juicios o malas negociaciones. 
2. crear una sociedad mercantil limitada y no mancomunada. 
3. adquirir una vivienda bajo el principio Tontine, una herramienta financiera que asegura el capital invertido hasta el último de los vivientes. 

Nunca me creí la fantasía del matrimonio ni tampoco de la pedida de mano. Sin embargo, y contra todo pronóstico, mi marido y yo creamos una empresa, una familia, un patrimonio, y una vida ejemplar y envidiada. ¿Será bueno hacer lo contrario de lo que nos recomiendan los políticos y las leyes en general?

Las parejas se consolidan en el día a día, y la relación puede crecer o decrecer, compenetrarse o separarse para siempre. ¿En serio, en pleno siglo XXI, seguimos creyendo que las relaciones son estáticas y maravillosas? Uy uy uy !!!

Nos casamos a posteriori.

Nos casamos tras 18 años de vida en común para normalizar nuestra extraña y atípica situación civil. Y nuestra unión contractual duró tres años. 

¿Cuál fue el principal motivo de nuestra ruptura? La crisis económica, financiera y social del 2008.

Elegimos la histórica fecha del viernes 19 de septiembre del 2008 para casarnos. Ese día cayeron las bolsas del mundo, principalmente la de Nueva York, y el lunes 22 de septiembre se declaró el «lunes negro” fruto de la quiebra d Lehman Brothers (15-09-2008)

Es posible separarse sin peleas ni malos rollos.

Yo no lo conseguí.

No hubo terceras personas, ni problemas económicos, ni discusiones de pareja, simplemente una crisis mundial que nos invadió a nivel profesional y que cada uno de nosotros afrontó como supo. Yo con información, él con miedo. Y ninguna de las dos son buenas pero sí necesarias para cambiar.

Ahí empezaron nuestros problemas y desacuerdos de pareja. 

Fue el desencadenante para empezar una nueva vida. Hubo dolor, melancolía, desconcierto durante varios años. Pero poco a poco todo se fue poniendo en su sitio para él, y para mí.

Eso sí, disfruté de la boda como un princesa, no vestida de blanco, pero sí de largo y de seda. Fue un día maravilloso, en petit comité rodeados de nuestros seres queridos, nuestros hijos lo más de lo más. No para garantizarnos un futuro pero sí CELEBRAR el maravilloso e intenso pasado de 18 años juntos. 

No me arrepiento de nada. Volvería a vivirlo, una segunda celebración, si tuviese que bendecir otra relación tan potente y abundante como la que viví junto a mi primer y único marido. 

3.-Soltería y relaciones entrañables con hombres femeninos.

Aprendemos pasando de un extremo a otro.

Con las relaciones íntimas también.

Si durante veinte años aprendí mucho junto a un hombre machista, autoritario y controlador, ahora tocaba estar con hombres cariñosos, dulces y buenos.

Estar junto a un hombre con altas dosis de testosterona, hicieron que mis niveles también fuesen altos. La vida puso por lo tanto, hombres femeninos. Tenía que volver a conectar con esta energía que había olvidado pese a tener un cuerpo de mujer.

Me chocó. No estaba acostumbrada a estar con hombres frágiles y excesivamente cariñosos. Y pasé de un extremo a otro.

Hasta que entendí que hay hombres que nunca rompen el cordón umbilical con la madre. De la madre, a la mujer, a la(s) hija(s) siguen dejándose proteger con todo lo relacionado con las tareas domésticas (comidas, limpieza, orden). ¡Yo no estaba acostumbrada a eso! 

Tuve dos relaciones para comprobarlo, una de tres años con un hombre 10 años mayor, otra de un año con un hombre 10 años menor. Ambos sin experiencia sexual atractiva para mí, eran malos amantes. Uno por aceptar durante años, la falta de libido de «su» mujer (según él), otro por experimentar la virginidad impuesta por «su» religión.

Ahí entendí que el mercado íntimo y sexual estaba mal no, fatal !!!

Congreso de sexualidad consciente [2018-2019]

La vida me ofreció un nuevo aprendizaje y el privilegio de ser colaboradora del 1er congreso de sexualidad consciente online organizado por mi amiga Diana Garcés y su amigo Francisco Fortuño. 

Escuchando a guías y maestros de la talla de Astiko, Sajeeva, Zarahy, Hari, Xabi, y así hasta treinta ponentes pude dar con la chispa de la sexualidad. El equilibrio entre el masculino y el femenino. ¡Bendición! Pedazo de punto de inflexión en mi vida y en mis relaciones de pareja.

Se hablaron de temas como las parejas swinger, el bondage, el poliamor, el tantra, el Tao, la inyaculación, los abusos sexuales en la infancia, y muchos muchos temas más. Todos en general pecaban de lo mismo: el culto a un practica, fuese la que fuese. 

Mi propuesta del 2018 hablaba de la energía masculina y la del 2019 de la energía femenina en los negocios. La una nos permite entrar en acción, tomar decisiones, poner límites, la otra ser creativos, intuitivos, permisivos. Cuantas más cualidades disponga un empresario y una empresaria mejor. 

Lo mismo ocurre con las parejas. Ambos deben estar equilibrados, conocer ambas energías, y polarizarse en una u otra en función del momento o la situación.

En mi caso, y tras un trabajo tenaz e intenso, soy una mujer masculina en los negocios, en mi profesión pero femenina en mi hogar junto a un hombre masculino. No me gusta tener más testosterona que el hombre con quien convivo. Y por desgracia los hombres de hoy en día están muy polarizados en la energía femenina.

¡Hay pocos lobos ibéricos! Dulces y cariñosos con la manada pero fuertes y protectores con los invasores o inquisidores.

Las mujeres llevamos más tiempo despiertas, en reconocer que algo no estábamos haciendo bien, y muchas estamos ya más centradas y equilibradas. Muchos hombres siguen sin cuestionarse absolutamente nada.

¡Señorita¡ Si tu energía está equilibrada a expandirla y contagiarla.

Tener un cuerpo de mujer no significa ser femenina, pintarse las uñas tampoco. Tener cuerpo de hombre no significa ser masculino, ni pelos en el pecho tampoco. Un cosa es el cuerpo, la biología, y otra muy distinta las emociones y pensamientos. La vulnerabilidad y la seguridad son emociones y anhelos muy femeninos. La acción y la libertad muy masculinos. 

Tras veinte años en un mundo profesional masculino y una pareja muy machista, tuve que equilibrarme.

Estar con hombres femeninos me vino bien para descubrir la polaridad entre cuerpo y género. Luego me adentré en el mundo del Tantra para mujeres, en el mundo de la no-dualidad.

Ahí aprendí a amarme, autotocarme, abrirme a otras mujeres, retomar el baile (contemporáneo) y trabajar mi vulnerabilidad.

Pero las mujeres también están super desequilibradas. Ainss mamá !!

4.- Celibato e integración de polaridad masculina/femenina ¡Ajá!

Me separé en enero del 2011

Y en enero del 2017 terminé mi etapa de relaciones monógamas en cadena. Siempre pensando en dar … y dejarme la última de la fila. ¡Qué error! 

En diciembre del 2016, como lo dije en el capítulo anterior, ser empresaria, vendimos la empresa y pasé a tener una vida mucho, pero mucho más tranquila. El 2017 fue un año de tránsito, con un aviso de salud a finales de años, con la aparición de un bulto en el pecho izquierdo, el lado femenino. ¡Entendido! Y trasmutado de forma rápida y veloz.

El año 2018 fue un año sabático. Tomé la decisión de cerrar, más bien de pausar, mi negocio Acción con Alegría, SLU. 

Aproveché para viajar. A Tailandia con mi hija, a Costa Rica con mi hijo. Por España con mis conocidos y amigos. Y en marzo del 2020, cuando regresaba de Colombia, tras pasar tres semanas por Cali y Medellín, España declaró el cierre del país con un confinamiento de más de tres meses. 

¡No daba crédito a lo que veían mis ojos! 

Y aguanté como pude, la tontería de los medios de “desinformación” con un virus mortal que atacaba SOLO al salir a la calle. ¡Qué cosas oigan! Y los culpables éramos los humanos !!!! Aguanté como todos esta película de terror hasta que en marzo del 2021, decidí trasladar mi residencia a un pueblo de Granada.

Consiguieron crear una psicosis social y colectiva de evitar los contactos para evitar contagios. Cuantas tonterías y payasadas hubo que aguantar. Pero lo consiguieron una vez más: SEPARARNOS.

En ese contexto apocalíptico y de distanciamiento, encontrar pareja no fue sencillo, la verdad. Pero en enero del 2022 me puse como objetivo encontrar de nuevo pareja y no fue hasta el 28 de diciembre que se materializó. ¡Más que merecido el encuentro, la espera! 

Tras seis años de celibato…

1/ He comprobado que hombres y mujeres somos «iguales» con una excepción, la biológica, es decir un útero para el género femenino y un pene para el masculino. Somos idénticos en potencial, estructura humana y constitución septenaria según Elena Blavatsky.

1. Físico
2. Vital
3. Emocional
4. Mente concreta
5. Mente pura
6. Intuición
7. Voluntad

2/ Somos diferentes en el terciario superior, la mente abstracta, la percepción extrasensorial, la voluntad del Espíritu. Por supuesto que tenemos las mismas posibilidades materiales y los mismos derechos y obligaciones en las dimensiones más densas, más materiales, pero muy diferentes a nivel sutil y espirituales, pues cada ser encarnado viene con una misión. ¡Y eso es lo atractivo! Si fuésemos iguales sería todo muy aburrido. ¿No crees?

3/ La diferenciación biológica y hormonal sirve precisamente para diferenciarnos y atraernos. Si fuésemos iguales, no habría atracción, ni reproducción, ni sanación, ni evolución. El equilibrio del que alardeamos algunos cuando nos hemos trabajado el cuaternario inferior, es inestable. La personalidad o el personaje mortal, con forma y límites, debe (sí para cambiar), de manera orgánica y diaria, descentrarse y centrarse. Y para ello, el mundo de la forma y la materia está muy bien ideado y creado: es dual. 

4/ Si hay un género más desequilibrado en este momento de la historia, es el masculino. Las mujeres o la energía femenina está de forma intrínseca conectada con el sistema cíclico de la naturaleza (menstruación, maternidad, menopausia) pero si no lo honramos y agradecemos de manera constante y sincera estomas igual de desconectadas que los hombres. Los que fomentan la inteligencia artificial desean aniquilar el potencial reproductivo humano pero no lo conseguirán (o eso espero!). Ya hablaremos largo y tendido en capítulos posteriores. 

5/ Si algo podemos/debemos hacer las mujeres (en mi humilde opinión) es, de manera silenciosa y humilde, fomentar la virilidad humana. ¿Cómo? Siendo cada vez más equilibradas y femeninas. Deberíamos abrazar y acoger la energía masculina. No desde el desprecio, como llevamos años haciéndolo, sino desde la compasión, la asertividad y la protección.

No todas debemos llevar esta misión, faltaría más !!!

Solo las mujeres que ya sentimos y gestionamos a la perfección nuestras energías, la femenina y la masculina. No finjamos, como lo hemos hecho toda la vida. La que está, actúa, no predica. De uno en uno: con nuestros hijos, nuestros padres, nuestros amantes, nuestro marido, nuestro compañero de trabajo. ¡En silencio! Y sin titubear. 

Los seis años de celibato me han permitido mirarme muy profundamente y aceptar tanto a la mujer como al hombre que viven en mí.

Lo que aman los hombres de las mujeres con energía masculina.

Llevo unos meses relacionándome con hombres que abrazan y acogen a las mujeres con energía masculina como yo. Y me cuentan y observo que les gusta:

• Sentirse reconocidos

¿Por qué tienen que ser siempre los hombres quienes tomen iniciativa con las mujeres? ¿En Invitarlas a comer o cenar? ¿Protegerlas?¿Por que no hacerlo a turnos?

Entiendo que, en la época de mis abuelos, donde solo el hombre salía de casa a trabajar, este invitase a la mujer, no solo a salir de casa, sino a comer fuera de su entorno cotidiano. Normal. Lógico. Pero seguir con estos hábitos es un patrón obsoleto y casposo. 

Lo que mola, y al hombre le encanta, (sí sí), es que le sorprendan con una invitación. Es el juego de dar y recibir, de sentirse reconocido y admirado. A todos nos gusta, hombres y mujeres. ¡Ojo con los hombres que abusan de la proactividad de las mujeres! Que haberlos haylos. 

• Sostenidos económicamente

Son tantas las cargas familiares que acumulamos los “terrícolas” que cuando nos divorciamos es imposible mantener a otra persona. Es una ventaja muy atractiva (y escasa!) cuando cada miembro de una nueva relación es independiente económicamente hablando. Bastante cuesta arriba se hace mantener la casa, el coche y los hijos, como para mantener a «otra». Los hombres con los que me he relacionado SIEMPRE han valorado mi independencia económica. ¡Ojo con los hombres que abusan de la generosidad de las mujeres! Que haberlos haylos.

• Hacer nada o ser pasivo en la cama

La pereza ha invadido la sociedad. Nos hemos vuelto perezosos hasta en la cama. Y los hombres se suben al carro de abrirse de piernas, jajaja. Les gusta ser pasivos. No me importa entrar en acción y tomar iniciativa pero no hay nada que me aburra más que un hombre pasivo y sin libido. ¡Ojo con los hombres que abusan de la energía de las mujeres! Que haberlos haylos.

Es un momento complicado, donde casi todo está del revés. Ni los hombres ni las mujeres encuentran un punto de equilibrio sano. Pero que un hombre no tenga ni energía, ni deseo, ni ganas de relacionarse ¡es raro, muy raro! Tal vez por eso muchos hombres estén perdidos y desorientados con su sexo biológico.

¡Es hora de despertar queridos hombres! 

Lo que aman las mujeres de los hombres con energía femenina.

• Sin maldad ni violencia

La energía masculina descentrada o en caída de conciencia es malvada y violenta. Seguimos pensando que las diferencias se resuelven con muertes y guerras. Tan solo hay que encender la tele y ver una película, un informativo o un programa de entretenimiento. Y nada más lejos de la realidad, la energía masculina es una energía fría, pero la frialdad no es algo malo. Tenemos un concepto (provocado por supuesto!) muy equivocado de lo “masculino” y del potencial que esconde por no sentirse admirado y reconocido como algo necesario y positivo. 

• Abrazando el cambio

Los hombres que han sufrido un accidente, una enfermedad, un despido, un divorcio, o alguna incidencia personal grave o muy grave saben que la solución pasa por abrazar el cambio, por cambiar de mentalidad, por abrirse y experimentar lo nuevo. A la energía masculina le cuesta aceptar el cambio y el que más el energético. Cualquier ser humano rechaza su energía opuesta pero a un hombre le cuesta mucho más abrazar su feminidad que a una mujer abrazar su masculinidad. Está bien visto ser “masculina” y por el contrario muy mal visto ser gay, amanerado, dulce y sobre todo dócil. Es una gozada convivir con un hombre que abraza sin ningún tipo de vergüenza su energía femenina. 

• Empatizan aunque sea poco a poco.

Los hombres han sido educados por mujeres salvo alguna excepción como siempre. Y por desgracia han sido domesticados. Pero por suerte son más tiernos, dulces y cariñosos. A diferencia de los hombres de Cromañón o burros como arados. Muchos hombres cocinan, limpian su hogar (o por lo menos colaboran!), hacen la compra, recogen/juegan con los niños, etc. Este actitud y labor de las madres hace que tengan más empatía con las mujeres y valoren nuestra labor tanto dentro, como fuera de casa.

5.- Tres formas de relacionarse íntimamente en el camino de ser mujer libre y firme

Nos queda tarea por delante, a hombres y a mujeres. Esto es innegable. 

Las mujeres para reconciliarnos con la energía masculina y los hombres para abrazar su lado más femenino. Solo ahí podremos entrar en paz en relaciones de pareja y de familia. 

1. Relaciones contractuales. Situación antigua. 
2. Libres. Situación transitoria.
3. Nuevas. Situación actual.

a/La monogamia, una situación casposa. 

“Régimen familiar que prohíbe tener más de una esposa al mismo tiempo” Yo añadiría, esposo. Para mí, la monogamia, es una relación contractual que exige a los dos miembros fidelidad absoluta mientras dure el contrato. 

¿Se puede exigir fidelidad absoluta? Yo creo que no. 

He firmado múltiples y variables contratos. El matrimonial también … y ninguno me convence. No son ni negociables ni flexibles. Cada día soy más fría al respecto. Busco firmar contratos bilaterales sí pero de verdad, y para ello se necesita estar con personas de nivel intelectual y conciencial similar.

¿De qué nos sirve tener garantía de fidelidad física?

Si luego a nivel mental nos enrollamos hasta con el vecin@ o el mejor amig@ de nuestra pareja.

¿Cómo podemos garantizarnos, estando en monogamia, que estamos con la persona adecuada?

No hay garantía. Y el riesgo de equivocarse es alto. Porque no puedes comparar.

La monogamia es para mí un régimen (totalitario) obsoleto. La sociedad ha avanzado pero las leyes y los contratos datan de Matusalén. No podemos/debemos congelar una relación cuando la vida es movimiento y cambio !!!

La monogamia es un paso útil y necesario, no voy a negártelo, para que las personas inseguras (y todos partimos de ahí) abracen sin juzgar la inseguridad o lo que hoy alegremente llamamos la libertad. 

Utilicemos la monogamia para pasar de la inseguridad a la seguridad. Y cuando ambos miembros la consigan ¡A volar!

b/ La poligamia, una situación moderna.

O el poliamor que tan en auge está en estos momentos.

Como decía en el apartado a del punto tres; aprendemos pasando de una polaridad a otra. De la monogamia pasamos generalmente a la poligamia. “Régimen familiar que permite tener más de una esposa al mismo tiempo” 

Eso sí, manteniéndolas a todas (o a todos). Jajaja. Me meo de la risa. No podemos mantenernos a nosotros mismos, y pretendemos mantener a varios. No podemos darnos placer a nosotros mismos, y pretendemos dárselo a otros. Y así con todo: la inteligencia, la salud, el humor…

Permitidme que me siga mofando. Ay, ingenuos de nosotros !!

Este régimen está fuera de lugar principalmente por tema económico. He observado que las personas que mantienen relaciones de poliamor solo lo aplican a nivel sexual e íntimo. Cuando surgen los números, las responsabilidades (como tener hijos o hipotecas a la carga) ¡Sálvese quien pueda! 

De ahí el incremento de relaciones “kleenex”, de coger y tirar. Una noche con una, una noche con otro. Un achuchón con una, un achuchón con otro. Y los psicólogos y terapeutas llenándose la cartera por las secuelas que dejan este tipo de encuentros y flirteos. En fin… somos gilipollas.

La poligamia en Europa y países desarrollados no se sostiene pues nadie queremos ser mantenidos (y manipulados) por los intereses ajenos de otra persona sin compromiso alguno por la vida y por los seres humanos. 

Dice Ana Bizarro 😉

De la libertad, al libertinaje __véase la enfermedad__ se puede pasar en menos de que cante un gallo.  

c/ ¿Y no existe un término medio, Ana? RSC

Un breve paréntesis para recordar el actual panorama o abanico sexual ¡patético!

1.- La mentira de la tolerancia, el respeto y la igualdad del movimiento LGTBIQ+

Información hay, y no falta paleta de colores, como lo es la nueva identificación de la diversidad sexual. LGTBIQ+ Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales, Intersexuales, Queer, y las minorías. 

Cada una de las siglas representa una orientación sexual o una identidad de género diferente . Así, la ‘L’ corresponde a las lesbianas , mujeres que sienten atracción hacia otras mujeres; la ‘G’ a los gays , hombres que se sienten atraídos hacia otros hombres; la ‘T’ a las personas trans , aquellas que no se identifican con el género que les fue asignado al nacer en función de sus genitales; la ‘B’ a los bisexuales , personas que sienten atracción hacia individuos de su mismo género u otros; la ‘I’ a las personas intersexuales , aquellas que poseen caracteres asociados al género femenino y al masculino; y la Q a las personas ‘ queer ‘, un término que se relaciona con una identidad sexual o de género que no corresponde a las ideas establecidas de sexualidad y género.

En muchas ocasiones estas siglas van seguidas de un signo más (+) que hace referencia a las minorías dentro del colectivo, como las personas asexuales, las demisexuales o las pansexuales, entre otras.

Las personas asexuales son aquellas que presentan muy bajo o nulo interés por el sexo. Las demisexuales , al contrario de las asexuales, sí que pueden experimentar deseo sexual, pero únicamente cuando hay una relación íntima con otra persona. Por otro lado, los pansexuales son aquellas personas que sienten atracción sexual o romántica hacia personas de cualquier género, incluso aquellas de género no binario, es decir, personas que no se identifican ni como hombres ni como mujeres.

[He tenido que recurrir, copiar y pegar, un artículo del ABC que no voy a enlazar pues son todos una pandilla de delincuentes aunque no lo sepan]

Sin en este jaleo somos capaces de salir sanos y salvos ¡Me quito el sombrero!! A mayor separación, menor unión. Y es lo que buscan: si no estamos unidos, no somos poderosos, ni nos podemos reproducir. Somos seres sociales y como tal, nuestro objetivo es vivir en sociedad de manera digna, sin control ni por supuesto adiestramiento sexual. 

Eso sí, cada uno es muy libre de transitar el camino que desee para comprobarlo. Sea el que sea. 

2.-Relaciones Salvajemente Crísticas, mi término medio.

Y antes de profundizar en este tipo de relaciones subrayo que la relación ideal, fácil y apasionante se compone de ingredientes propios. ¡¡¡ No hay una fórmula ni universal, ni social, ni de género !!!

En la Tierra, en estos momentos, toca ser valientes para que cada uno viva la relación que el considere necesaria y positiva para su evolución. ¡Con Alegría mejor, si es posible!

En mi caso he sido monógama, me he relacionado con múltiples relaciones de manera secuencial, y llevo muy pocos meses, experimentándome en el mundo de relaciones íntimas de forma simultánea.

1. En mi relación de 20 años de monogamia he aprendido a ser hombre, relacionándome con hombres de poder que no se achican ni amilanan ante nadie ni ante nada. 
2. En mis relaciones posteriores he aprendido a ser mujer, teniendo que sacar mis virtudes atractivas, tiernas y sexys para poder atraer a hombres.
3. Durante mi celibato he llegado a un equilibrio, que en estos momentos de mi vida, me permite adaptarme a hombres equilibrados o con intención firme de equilibrarse. Es lo que llamamos hombres conscientes. Yo prefiero el término equilibrado.

Dentro de esas relaciones cercanas y profundas, de momento destaca una relación principal. ¿Por qué?

Los hombres separados/divorciados de mi edad tienen los mismos problemas que muchas mujeres, es decir:

• Viven en la escasez y cada día “tienen que” madrugar, trabajar y con frecuencia regresar tarde a casa. De lunes a viernes están liados con sus obligaciones. 
• Tienen hijos a su cargo, y una semana de dos, hacen de cocinera, niñera, maestra, y taxi, entre muchas otras actividades.
• Están perdidos en su equilibrio energético y no saben por donde empezar para ordenarse tanto a nivel profesional como a nivel personal. 

Es tremendamente complicado encontrar e interactuar con personas afines o por lo menos que tengas las mismas convicciones y/o deseos parecidos. 

d/ Las aplicaciones de encuentros personales e íntimos.

¿Es fácil relacionarse? En absoluto. Pero hay herramientas y ayuda.

Las aplicaciones o redes sociales digitales son una herramienta muy interesante … pero hay que hacer un gran trabajo de selección y filtrado. 

1. Solteros conscientes fue mi primer paso en septiembre del 2022. Y lo recomiendo porque no hay mucho perfil dado de alta. Es una pequeña comunidad y se hace sencillo el manejo. Pero la Conciencia es un término sutil y una percepción personal y variada en función de las vivencias personales. Lo dicho, hay que hacer una labor de investigación y filtrado importante. Lo más eficaz, la llamada telefónica de toda la vida, jajaja.
2. Meetic fue mi segundo paso en septiembre del 2023. Esta herramienta es la jungla!! Desde luego conciencia cero patatero pero sí he encontrado hombres buenos y generosos que quieren algo más que relacionarse de manera física y egoísta. Han entendido que las mujeres hace tiempo que no estamos ahí, en la complacencia hacia el hombre, y se remangan. 
3. ¿Cuál sera la siguiente? No tengo la más mínima idea. Pero habrá una nueva herramienta porque la tecnología es algo que valoro y que controlo. Y no puedo permitirme el lujo de quedarme obsoleta de la eficacia digital y virtual.

De estos dos años de aventuras íntimas, me llevo y me quedo con media docena de contactos que están interesados en saber más de mi estilo de vida y aprender, eso sí, cada uno a su ritmo. 

6.-Mis conclusiones sobre ser mujer atípica y auténtica.

1. Una cosa es desear ser auténtico y otra cosa muy distinto serlo, mantenerlo en el tiempo y que además el receptor lo perciba sin interferencias mentales. ¡Wuala! 
2. Solo el trabajo diario, recurrente y en un espacio seguro y por tiempo ilimitado nos permite conocernos en profundidad. Pero claro, nos enseñan a trabajar para otros, y nunca para nosotras.
3. No podemos mentirnos, no debemos mentir, y debemos poner límites a las personas que se mienten. Es importante aniquilar la Bestia de la Mentira (que se cuenta nuestra mente)
4. No hay relaciones perfectas, ni reales, ni seguras, ni libres. El trabajo es diario y bilateral. Y generalmente nos gusta sentirnos cómodos y que el “otro” se adapte o cambie. 
5. Muchas mujeres hemos adoptado un rol de madres con nuestras parejas, y muchos hombres se han acomodado en este juego de ser eternos niños pequeños. 
6. Creo que es momento de cuestionarnos, todos, si vamos a responsabilizarnos y a espabilar de una vez por todas. Pasando de una situación a otra, de niño a adulto y viceversa, cuando la situación sea importante o necesaria para evolucionar o involucionar. 
7. En mi caso me gusta conectar con el arquetipo de la Diosa Afrodita y Atenea para ser una mujer Responsable de mi vida, sin que nadie deba cuidarme, y menos desde la falsedad y la hipocresía, y una niña juguetona con mis relaciones íntimas o amicales, para expandir la acción y la alegría. 
8. La vida nos pide que nos «desnudemos» ante ella… que no tengamos miedo a vivir como animales (primer chakra), que no tengamos miedo al tacto, abrazo, penetración del otro (segundo chakra) y que no nos tengamos miedo a nosotros mismos (tercer chakra). De esta manera se abre en canal el corazón y en GRANDE.

Hay un patrón o molde femenino creado con premeditación y alevosía, en el que caemos una y otra vez, porque como siempre la Intención Mayor es castrar cualquiera de las dos energías creadoras, la femenina y la masculina.

El día que la abracemos de forma real y auténtica ¡No podrán con el Ser Humano!

¿Cuales son tus conclusiones sobre ser mujer en 2025?

PD: Estas son mis vivencias que nada tienen que ver con la Realidad o la Verdad que percibe cada persona. Nuestros aprendizajes son únicos y personales. Solo sé que sé nada, que no pretendo imponer absolutamente nada, que todo es una GRAN MENTIRA pero que he venido a jugar en esta Matrix Terrestre y a pasármelo lo mejor posible. Por eso comparto mis vivencias porque estoy desapegada de ellas y de los juicios o críticas que reciba al exponerlas en público. A mis 50 años deseo resetear mi vida, desapegarme del pasado e iniciar de cero.