Ser madre es…
LA, sí con mayúscula, experiencia única y más grande que una mujer puede sentir. No hay parangón. Soy firme. He hablado con muchas madres.
- Única porque sin útero no hay nido, sin ovarios no hay embrión, sin chispa no hay fecundación.
- Grande porque es una experiencia ardua, gigantesca, insoslayable, inalcanzable para algunas, e imposible (de momento!) para ellos.
Y por supuesto nadie nos prepara para ser madre.
Me pregunto por qué. ¿Será que no les interesa a los interesados?¿Y quienes son los interesados? 😉
No sé quienes son los interesados pero yo sí estoy interesada, muy interesada, en ser una buena madre, en ser una buena abuela, por eso escribo este artículo. Es mi manera de sentir que algo útil estoy haciendo con mi vida. Y asumo, por supuesto, no ser una buena madre ¡!
1/ Antes de ser madre fui hija, también nieta.
A/ La responsabilidad de una primogénita
a.-Fui una niña muy deseada.
La primera nieta para mis abuelos paternos y maternos. Con tal nivel de expectativa, mis padres buscaban la perfección en mí ¿Pero lo consiguieron?
Recuerdo, con mucha claridad y ternura, una anécdota que mi madre orgullosa de “su niña”, contaba a diestro y siniestro.
¿Sabes qué? Ana, tras haber terminado de comer su plato de lentejas, hoy en el comedor de la guardería, ha ayudado a “Fulanito” a terminarse el suyo. Con tan solo dos años !! Es muy responsable.
Merche Andrés
Todavía veo la cara de mi madre, tremendamente orgullosa de su retoño. ¡Ay el inconsciente y su constructo!
Por eso es muy importante y nutritivo, concederse un tiempo en la vida para analizar y recordar, con ayuda de un profesional o solo, nuestra infancia entre los cero y los siete años y la relación de seguridad o abandono que hemos vivido con los adultos en general.
Entendiendo, abrazando y soltando para siempre uno de los 4 tipos de apego que suelen surgir en esa etapa crucial en la evolución de un niño. Apego:
- Seguro
- Ansioso
- Evitativo
- Desorganizado
b.-También una niña muy competitiva.
Casi todo lo que hacía, lo hacía bien, salvo andar que era, para mis padres, una “patosa”. ¡Faltaría más! Con dos zapatos que pesaban medio kilo cada uno ¿Cómo narices iba a poder andar correctamente?
Me gustaba lo que hacía, y como me tomaba el tiempo de hacerlo a mi manera, pues casi siempre me salía bien. Y sino, lo abandonaba y pasaba a otra cosa. Jamás me he sentido obligada. Sí engatusada o inspirada.
c.-Una niña muy sonriente.
Y eso a los adultos les fascinaba y nos fascina !!! La sonrisa nos conecta con la ternura e inocencia “añorada”. La sonrisa fue una de mis herramientas secretas, favoritas y vitales para sobrevivir ante situaciones complicadas.
Nada prende más rápido en el corazón que la chispa de una sonrisa.
AB+
d.-Fui una niña muy poco mimada.
Mi madre y mi abuela paterna se llevaban fatal. Y eso hizo que me quedase sin abuelos paternos. Los hombres (mi abuelo y mi padre) no intervenían en este tipo de conflictos.
La relación más cómplice y profunda la tuve con mi abuela materna, Joaquina se llamaba. Una mujer dulce y tranquila cuya única ocupación era hacer la compra, la comida, echar la siesta y ocuparse de sus nietos (éramos 4).
De mi abuelo materno recuerdo que era el tesorero y quien nos daba la propina, los domingos al salir de misa. (De 25 pesetas, o 5 duros, pasamos poco a poco a 100 pesetas o 0,60cts de Euro)
Pocos regalos, ni por cumpleaños, ni por Reyes, ni por sacar buenas notas. A palo seco. El dinero para cosas útiles 😉
Simplemente recuerdo que cuando salíamos entre «mujeres» no podíamos decir lo que gastábamos a los hombres, jajaja, porque sino mi madre nos castigaba sin merienda. Obedecía pero no entendía nada. Siempre lo he llevado fatal tener que ocultar las «verdades».
¡Con lo que me gustaba el bocadillo de chorizo!
B /La alegría de una niña piscis y soñadora
a.- hija única hasta los cinco años
Recuerdo el nacimiento de mi hermana como una tempestad de lluvia, rayos y truenos. Una sensación de aceleración incómoda y repentina para el ritmo y tranquilidad que llevábamos antes de su llegada.
Había que tener cuidado con la fiebre. Si subía más de 40º podía convulsionar y/o la perder el conocimiento. Los médicos, sabios ellos, recomendaban un baño de agua fría. Y así lo hacía mi madre. ¡Al agua patos!
Creo, no lo sé con certeza, que fueron dos-tres años «intranquilos» hasta que mi madre consiguió que mi hermana se relajase y pudiesen volver a una vida normal, sin excitaciones.
Mis padres preocupados, con razón, por la salud de la benjamina se “olvidaron” de Ana. Una manta con flecos fue mi refugio y mi salvación. Y chuparme el dedo pulgar izquierdo durante horas !!!!
Hasta que cumplió ocho años y se preparó para recibir la primera comunión. El resurgir de la princesa.
b.- hija responsable de los 8 a las 11 años
Con tan solo 7-8 años, mis padres me dejaban al cuidado de todos, bueno es un decir, los niños pequeños de la vecindad. En aquellos años (los 80), las niñeras eran solo para los ricos, y los favores que (yo) hacía, mis padres los recibían con creces.
Siempre me he sentido muy responsable. Demasiado por momentos. El juego no me estaba permitido o poco presente en mi día a día.
Como buena piscis, llenaba mi mundo de creatividad y fantasía, en casa. Mis padres me obligan a salir a la calle. En frente de casa había un descampado en el que los niños del barrio jugábamos a “las casitas”, médicos, béisbol, etc pero no me sentía igual de satisfecha que con mis puzzles, rompecabezas o cuadernos de escritura.
b.- hija estudiosa de los 11 a las 14 años
Lo que más me gustaba era ir al colegio. Disfruté mucho de la etapa del instituto. De tontear con los chicos. De sentirme mayor y (seguramente) empezar a desobedecer 😉
Al ser las clases en francés, el desafío era muy retador. Siempre me ha gustado estar en el ranking de los mejores de clase. ¡Era mi juego favorito! Y lo conseguía… <3 (Me sigue gustando, jajaja)
Desde luego no recuerdo ninguna escena de violencia, malos tratos hacia mí, ni hacia mis compañeros de clase. No atraje ese tipo de vivencias ni en mí, ni en mi entorno. Sino todo lo contrario.
Lo único que llevaba mal, muy mal, eran las discusiones, dramas y gritos de mi familia. Pocas veces se ponían de acuerdo, y eso, a una niña con tendencia a la tranquilidad, le costaba mucho asimilarlo.
C /Una infancia feliz, muy feliz.
a.-El ejemplo de mis padres
No fueron de vacaciones, ni de restaurantes, ni teníamos grandes lujos pero lo poco que teníamos me llenaba de felicidad. Les llenaba de felicidad.
Dedicaron su vida a trabajar, y trabajaron mucho, entregándose de lunes a sábado. Los domingos tocaba descansar.
Un hecho impactante que recuerdo (tendría 5-6 años) con nitidez fue el robo del coche. Un Seat 127 blanco nuevo que mis padres se habían comprado con mucha ilusión.
- Mi madre (emocional) se quedó sin voz durante varios meses, decepcionada de no poder irnos a buscar, a mi hermana y a mí, al salir de las extraescolares de noche (19:00) y en Francia.
- Mi padre (racional) me explicó que tenían que seguir pagando las letras al Banco sin poder hacer uso del coche.
- Inconscientemente empecé a darme cuenta de la maldad e injusticia y como salía de la inocencia a la velocidad del rayo.
b.-Gratitud infinita hacia mis progenitores
Siempre he admirado a ambos.
- A mi padre por su capacidad de análisis, de estudio, de saber estar,
- A mi madre por su coraje, su bondad y alegría de vivir.
- No han sido perfectos, pero sí los mejores padres del mundo para mí.
Estoy tremendamente agradecida por la educación recibida tanto en el colegio, como en casa, y por supuesto la LIBERTAD que supieron darme y que ha sido el mayor valor y pilar de mi vida.
c.- Liberada y constelada de mis padres
Con estas palabras quiero recalcar que no tengo ningún reproche, herida, trauma de infancia. Ni los hago responsables de mis desventuras o aventuras. Eso sí, tú puedes hacer lo que quieras con los tuyos, jajaja. Incluso apegarte a un psicoanálisis de por vida, jajaja.
- Mi madre me enseñó a abrazar la muerte cuando ella dejó este plano físico en febrero del 2013, pocos días antes de cumplir 40 años.
- Mi padre me está enseñando (sigue vivo) que se irá de este plano sin haberse trabajado ni emocional ni espiritualmente. ¡Teme morir y quedarse sin dinero!
d.- Conclusiones de mi infancia
La vida es EL gran aprendizaje si observamos con frialdad y detenimiento. Las emociones nos permiten sentir, la conciencia desapegarnos del drama y del victimismo.
En estos últimos diez años he conseguido conocer a fondo y desapegarme de mi niña interior. Abrazarla cuando la necesito, por supuesto. Pero también despojarla de mochilas y tensiones del pasado que no contribuyen ni al Bienestar ni a la Paz de Ana, la adulta, la madre, aquí y ahora.
Cuando miramos la infancia con ternura y madurez, se cierran y abren simultáneamente, muchas puertas y ventanas en el presente.
2/ Ser madre, la experiencia única y más grande en la vida de una mujer.
Soy una mujer iconoclasta, además de madre de dos hijos, un niño del 2000 y una niña del 2002.
Y desde esta casuística, siendo una madre atípica (muy desobediente diría yo) me gustaría compartir, en las próximas lineas, los cuatro pilares más significativos que te propongo indagar si deseas superarte y valorarte como madre (o padre):
- Pilar biológico
- educativo
- económico
- espiritual.
1.- Ser madre biológica por elección y deseo
Dicen los sabios, como Emilio Carrillo, eminencia en economía y vida de Jesús de Nazaret, que van a coexistir 4 tipos de Humanidades, o que la Humanidad en las próximas décadas/siglos se dividirá en 4 especies.
- Obsoletos: seres humanos sin ningún tipo de implante artificial
- Híbridos: seres humanos que irán implantando elementos artificiales/sintéticos en su cuerpo
- Editados: seres artificiales que nacerán en el vientre humano de una mujer
- Virtuales: seres artificiales que nacerán en incubadoras o «vientres» no biológicos
A fecha de hoy, año 2024, todos conocemos, en nuestro entorno, casos concretos de los tres primeros tipos de Humanidades. ¿Qué es lo mejor? El tiempo lo dirá. ¿Qué defiendo? Nada. ¿De qué puedo hablar? Únicamente de lo que conozco.
00.-Soy obsoleta
Mis dos hijos llegaron a este mundo por fecundación natural (a través de la Chispa de la Vida o de un buen polvo, ups!), embarazo de 38 semanas, y parto natural. La única ayuda que recibimos, ellos y yo, fue el método anestésico parcial epidural que elimina la sensación de dolor en la mitad inferior del cuerpo, y la inducción a las contracciones uterinas y subida de lecha a través de la hormona oxitocina por tener un parto programado (para que el padre estuviese presente)
Sin embargo conozco gente a mi alrededor, cada vez más la verdad, que han sido padres a través de:
- la fecundación in vitro
- o la adopción en países extranjeros (europeos, africanos, asiáticos o latinoaméricanos).
También conozco a muchas mujeres que no desean ser madres de ninguna de las formas o fórmulas propuestas a la sociedad.
Pero seamos madres/padres o no, biológicos o no, los niños siguen naciendo y nos siguen necesitando.
0.- Soy madre
Y deseo ser abuela de hijos y nietos obsoletos. ¿Se cumplirá mi deseo? No lo sé. Lo único que sé es que mis dos hijos tienen el deseo y la ilusión de ser padres antes de cumplir los 30 años.
[asumo desde ya mi responsabilidad de ser abuela ¡se van a enterar, mis nietos!]
Deseo ser abuela porque cuando fui madre no me explicaron muchas cosas que hoy considero que son importantes para cualquier mujer que desea ser madre.
- Los hijos no nos pertenecen, son hijos de la vida (y de Dios)
- Son nuestros maestros y nacen llenos de sabiduría pero lo han olvidado, lo hemos olvidado
- Si ellos son nuestros maestros, nosotros somos sus discípulos.
- Al reverenciar a nuestros hijos ante su propósito de vida se empoderan
- Si imponemos nuestros anhelos o frustraciones se queman y enferman
- Si intervenimos con la absurda excusa de la educación se marchitan
- Nos han vendido que la educación está en los libros o fuera ¡error!
- El chip con toda la sabiduría humana está en nuestro cuerpo, intestino, cerebro, corazón, etc
- Todo lo que un progenitor predica con el ejemplo es absorbido de forma inmediata sin esfuerzo
- El juego, la risa, el entusiasmo son fuente de relajación, inspiración, creatividad.
- La competencia, perfección, comparación son una perdida de energía.
- Si somos de un carácter, nuestro(s) hijo(s) serán lo contrario para unir las diferencias.
- Si vivimos en una situación equis, nuestros hijos desarrollaran lo contrario.
Voy a ir desarrollando punto por punto ¿Me sigues? ¿Te resuena lo que estás leyendo?
Al ataqueeeeee !!!!
1.- Los hijos no nos pertenecen, son hijos de la vida (y de Dios)
¿Por qué tenemos tanta necesidad por hacernos poseedores de casi todo, hijos incluidos? ¿Quienes somos nosotros, los madres, para hacernos dueñas y señoras de nuestros hijos? Desde luego no puedo hablar por mi hijos, sí por mis recuerdos e incomprensiones con los adultos cuando fui niña.
Si tanta seguridad tenemos de “maestros” y de sabiduría infalible… ¿Por qué no actuamos en nuestra propia vida?
¿Por qué no fomentamos el diálogo, la confianza, ayuda u opinión mutua con nuestros hijos antes de imponer nuestras convicciones?
AB+
En fin, hasta en mi etapa de adulta no entiendo como ciertas personas, desean controlar mi vida a toda costa, teniendo la suya propia a su disposición. Jajaja.
Sé que la sensación de control, seguridad y manipulación es placentera y libera endorfinas pero ¡Ojo con la adición! El rebote de ida y vuelta es cada día más rápido y radical.
2.- Son nuestros maestros y nacen llenos de sabiduría pero lo han olvidado
Qué bonita es la inocencia, la ingenuidad, la dulzura de un bebé ¿Verdad?
Y la perdemos con tanta rapidez, cada generación antes. Hoy en día, pocos niños disfrutan de una infancia “inocente”, el tiempo que ellos necesiten, para pasar de niños a adolescentes, y de adolescentes a adultos.
Los padres y, la sociedad en general, quiere “evolucionar” y hacer las cosas cada vez más rápido. ¿Why?
La inocencia, la infancia, nuestro “niño interior” (tan manido en el desarrollo personal) es una etapa necesaria y vital en nuestra evolución como seres humanos. Fundamental diría yo.
Este proceso, si es orgánico, nos permite pasar de gatear a andar, de balbucear a hablar, de ir acompañados a ir solos por la calle, de obedecer a emprender, etc, etc.
La recomendación de muchos sabios, es pasar tiempo de calidad con los niños, sean nuestros (ahí es más potente, porque no hay elección) o no, y observar qué hacen, qué dicen y cómo se mueven.
Ellos son nuestros maestros, el de los adultos, para ir saliendo del corsé de la inacción, la represión, y la vergüenza, entre muchos otros lastres.
3.- Si ellos son nuestros maestros, nosotros somos sus discípulos.
No somos ni sus dueños ni sus maestros, pero si nos convertimos en sus discípulos, ellos, expertos en imitar gestos, movimientos, actitudes se convierten también en nuestros discípulos.
Pero sin imposición sino con ejemplo.
No es lo mismo proponer que imponer. Y esa es la magia de la vida que no nos atrevemos a materializar. Convertir el entorno familiar en un baile libre y armónico para todos.
En mi caso, mis padres “controlaron” inconscientemente pensando que daban a sus hijas (no tengo ningún reproche hacia ellos) la mejor de las educaciones. Y he tenido la suerte de apreciar y replicar la LIBERTAD y RESPONSABILIDAD que nos inculcaron. Lo único que me hubiese gustado es más flexibilidad y menos firmeza.
¿Qué he hecho con mis hijos? Cuando desperté o me despertaron (a base de bofetadas!) a los 38 años, con la separación y posterior divorcio, he ido dando tiempo y espacio a mi relación con mis hijos. He cometido errores, y los seguiré cometiendo, porque el patrón lo llevo en mi ADN, y transformarlo me llevará años/décadas, pero mis nietos y biznietos, desde luego, serán los máximos beneficiarios.
A mis hijos les pido perdón por mi inconsciencia, mi ignorancia, mi prepotencia y compenso con una educación o transmisión de sabiduría más dulce, cariñosa y flexible. En «ellos» ando …
4.- Al reverenciar a nuestros hijos ante su propósito de vida se empoderan
Nunca hay un solo motivo por el que una pareja se separa, nunca. Pero desde luego la educación de mi hijo mayor que estaba sufriendo un acoso escolar potente fue el detonante final de mi decisión.
Decidí acompañarle, entenderle, escucharle … y poco a poco fue confiando en él y abriéndose a la vida.
Fueron cinco años muy complicados, desde los trece a los dieciocho, que terminó los estudios y tomó la estupenda y acertada decisión de irse a Estados Unidos. ¡Pedazo de decisión y de cambio en su vida!
Hoy en día, es un adulto de 23 años, feliz, con un trabajo de vendedor que le gusta, pasión por la moda, y viviendo en la capital francesa, con una nueva pareja, para llevar su sueño de ser costurero, adelante.
Ahora le toca a mi hija de 21 años brillar, con un trabajo de contabilidad que le gusta, pasión por las finanzas y viviendo con su chico en un piso hipotecado que los acogerá en muy pocos meses en pleno centro de un pueblito costero del País Vasco francés.
Yo me hago “pequeñita”… y me chifla sentirme vulnerable y admirada por ellos, por los dos.
5.- Si imponemos nuestros anhelos o frustraciones se desgastan ¿Y enferman?
En mi casa no hemos sido futboleros, pero si aficionados al tenis. Hemos disfrutado de uno de los mayores Clubs de Tenis de Francia durante muchos años, y de ahí hemos sacado enseñanzas.
Muchos padres desean que sus hijos sean “Nadales” o “Vicarios” (tenista española de los años 90 en España) y someten a sus hijos, a las más duras pruebas y campeonatos del país o del mundo. Mis hijos y yo, nos quedamos atónitos cuando escuchamos o vemos, actitudes extremas de entrenamiento y sometimiento a la «Competición de Alto Rendimiento” como lo es el tenis o el futbol.
Muchos padres se respaldan en la decisión de sus hijos, pero en realidad, están cegados por sus fracasos personales de la infancia y de forma inconsciente, por supuesto, trasmiten a sus hijos, un deseo que no es el que sus hijos han venido a realizar en esta vida. Así fue el sorprendente y traumático relato de Arantxa Sánchez Vicario. Hay excepciones, por supuestísimo.
En mi caso, intento hacerme a un lado, y decirles a mis hijos, que no estoy despreocupándome de ellos, en absoluto, pero que no quiero intervenir en sus anhelos y deseos de vida. Sí, les propongo ideas, nunca me faltan (jajaja) pero ellos deciden, más aún desde que tomé la firme e irreversible decisión de separarme de su padre.
Ellos llevan las riendas de sus vidas desde la adolescencia ¡Y la verdad lo han hecho genial!!
6.- Si intervenimos a través de la excusa de la educación nuestros hijos pueden marchitarse
¡Dejémosnos ya de excusas! La vida es más sencilla de lo que nos pensamos.
Tal vez nuestros hijos no lleguen al extremo de enfermar. Es mi deseo. Pero ¿Cuántos de nosotros conocemos a niños que van sin ilusión, entusiasmo, pasión por la vida? Eso es para mi marchitarse. O ir por la vida como borregos.
¿Cuantos niños están frustrados sin saber qué carrera elegir, qué camino profesional seguir, qué será de ellos en los próximos años? Esto para mí es depresión. Y es preocupante.
Como adultos inteligentes que nos consideramos, ¿No podemos ayudar un poco a estos jóvenes “perdidos”? En mi caso me permito hacerlo con mis hijos, los amigos de mis hijos, y los hijos de mis amigos. Este es mi apoyo. ¿Podemos ayudarles o simplemente escucharles? Porque fácil no es, te lo garantizo.
Marchitarse es quedarse sin chispa, sin ganas, sin vitalidad … y creo que ningún padre ni adulto desea eso para las nuevas generaciones.
7.- Nos han vendido que la educación está en los libros o fuera ¡Error!
Hay algunos sabios que ya lo están divulgando, como lo hace Borja Vilaseca con su proyecto Terra o las escuelas Maria Montessori que ofrecen otro tipo de educación alternativa a la convencional.
¿Por qué han hecho de la educación un proceso obligatorio y controlado por el Estado?
Es evidente. Por dos grandes fuerzas terrenales, una el poder del adoctrinamiento, otra el de los negocios.
¿Te has preguntado alguna vez cuánto dinero, millones véase billones de euros se mueven en esta industria? Busca, busca. Investiga.
¿Y el poder de adoctrinamiento y borreguismo que tiene enseñar y promulgar materias obsoletas y nada útiles como la religión y la historia?
No digo que no sean interesante a nivel cultural pero ¿No sería mucho más interesante enseñar desde la infancia cuestiones básicas y cotidianas como la economía, las finanzas, la negociación, la escucha, la tolerancia …? Y no sigo porque mi artículo se haría eterno 🙂
Hay algo con lo que «esta gentuza» (el Gobierno) no cuenta (o sí y por eso lo hacen) y es nuestra sabiduría innata y perenne. Podemos estar dormidos, atontados, aborregados pero quienes despiertan ya no vuelven a cerrar el ojo ni por casualidad.
¡Ni sueños ni pesadillas! ¡Ni victorias ni guerras! Únicamente presencia y firmeza.
8.- El chip con toda la sabiduría humana está en nuestro cuerpo, intestino, cerebro, corazón, etc
Me maravilla y siempre me ha maravillado como nace, crece y evoluciona un SER humano. Camina, corre, salta, y estoy convencida que si entrena puede hasta volar !! A ver si en los próximos siglos lo consiguen ^_-
Nada de fuera puede interferir … salvo la distracción que llevan a cabo día tras día en los medios de comunicación. Sin descanso. Televisión, radio, prensa, redes sociales, cine, música, y toda la artillería mayor dedicada a la desinformación generalizada puede interferir en el desarrollo humano.
Lo intentan, y se creen que lo consiguen, pero es una batalla perdida de antemano. Por eso están apretando y cada vez más, nos temen. El salto cuántico que dará la Humanidad se producirá sí o sí. Seremos (sí, me incluyo en esta aventura) 144.000 o 1.444.000, el número es lo de menos.
¿Qué tenemos que ellos no tienen? Nuestra energía espontánea y materializadora.
9.- Todo lo que un progenitor predica con el ejemplo es absorbido de forma inmediata sin esfuerzo
Generalmente y por sabiduría humana hacemos lo contrario de lo que nos dicen, jajaja. Eso es ser iconoclasta, desobediente, rebelde…
Esa es la verdadera sabiduría !!!! Pero como nos tienen “capados” nos dedicamos, los adultos, a obedecer. Tenemos miedo al castigo.
Los niños y los jóvenes no tienen esos miedos porque ¡¡¡no tienen nada material que perder!!!
Y ellos de manera instantánea, sencilla y genética aprenden por intuición e imitación. Luego la Luz, la energía, el oxigeno, el gas carbónico, y muchos elementos naturales más contribuyen a nuestro desarrollo. I agree. Pero la semilla está en nuestro interior.
Y como Bruce Lipton compartió con su gran ensayo La creencia de la biología, las células se adaptan al medio. Y así desde la célula hasta el cuerpo pasando por cada uno de sus sistemas biológicos.
Si el niño o joven, que son las etapas que nos interesan en este artículo, están en un entorno donde se sienten escuchados, aceptados, comprendidos desde la no dualidad (bien y mal), se desarrollan como una bonita flor o planta … en plenitud y expansión.
Debemos regar y cuidar el núcleo familiar aunque eso conlleve una separación, divorcio o mudanza de pueblo o país !!!! ¿No te parece?
10.- El juego, la risa, el entusiasmo son fuente de relajación, inspiración, creatividad.
Además de la información (llámese educación, inteligencia) se necesita desarrollar la expresión corporal, emocional, espiritual.
De ahí la importancia de moverse y evitar el auge del sedentarismo, de comunicar y evitar la tragedia de la soledad y de creer en algo Superior al Ser Humano (Dios, Ángel, Paráclito,…) para surfear el tan temido y desolador “vacío existencial”.
Si no aprendemos a reírnos de nosotros mismos a través del juego, la risa, la imperfección, el desapego, no seremos un buen ejemplo para las próximas generaciones.
¿Cómo te hubiese gustado aprender? Con el método, la letra con sangre entra, o jugando y aceptando, la pérdida y el fracaso, como elementos positivos de la vida.
Lo que tu decidas es lo que tu expandirás. No hay atajos. No hay mejor deseo que el de quitarse (uno mismo) las capas de miedo, vergüenzas y bloqueos que no nos gustan de nosotros mismos.
¡Seremos siempre una fuente de inspiración desde el ejemplo! De lo contrario e inevitablemente, nuestro hijo, hija, se alejará en cuanto tenga la más mínima oportunidad.
Ley de vida.
11.- La competencia-perfección-comparación son una perdida de energía.
En el mundo de la dualidad, o ganas o pierdes. O lo haces bien o mal. O eres el mejor o el peor.
Pero gracias a Dios, disponemos de una maravillosa y amplia paleta de grises para crecer con confianza y autoestima.
¿De verás queremos vivir y fomentar la dualidad para etiquetar a nuestros hijos? ¿En serio? Las cosas son bastante más complejas que tener un hijo tonto o listo, bueno o malo en-lo-que-sea.
Para un niño, lleno de energía, espontaneidad y vulnerabilidad (pues no tiene la consideración de adulto) es un infierno vivir en un mundo tan simple e indigno como el de la dualidad.
Para mí la competencia es sinónimo de pérdida o ganancia, la perfección de menos o más y la comparación de peor o mejor. Tú ¿Cómo lo ves?
12.- Si somos de un carácter, nuestro(s) hijo(s) será(n) lo contrario para unir las diferencias.
Me llama mucho la atención desde hace unos meses (finales del 2023) la intolerancia, razonable o no, por la diferencia de pensamiento. Para mí, pensar diferente es una gran riqueza, y una fuente de inspiración.
Por eso los mayores maestros de nuestra vida suelen ser nuestros hijos y nuestra pareja.
Digamos la familia de primer rango. ¡Ahí está la crème de la crème del crecimiento personal! Y de la que a veces debemos distanciarnos, separarnos o incluso divorciarnos.
El trabajo es pasar de la separación a la Unión, o la Gran Unión. ¿Y para qué? Para que las próximas generaciones no tengan que perder tiempo y energía con los temas familiares “pendientes”. Si sanamos nuestras heridas familiares nuestros nietos y biznietos nos lo agradecerán.
¿Y los que no tienen hijos? Pues lo tienen más jodido porque si no hacen los deberes, TAL VEZ, que sé yo, tendrán que volver a este manicomio versus infierno que nos venden como el paraíso.
Aquí no se escapa ni el apuntador. Por Gracia o por Desgracia.
13. Si vivimos en una situación equis, nuestros hijos desarrollaran lo contrario.
Tiene su lógica. Si somos iguales no vemos diferencias para crecer. La pasión o el entusiasmo surge de ver en nuestro entorno cosas, actitudes, valores que nos impulsan precisamente a ir a por ellas.
Sino la Chispa de la Vida no surge, no se despierta, no se enciende, no BROTA.
Por eso los hijos son/somos tan diferentes pese a tener los mismos padres. ¡Este manicomio está bien montado!!
2.- Ser madre, la mejor de las maestras
a.-La educación familiar y el sentido común para empezar
En España es gratuita y obligatoria. ¿Es la mejor educación que podemos darles?
Soy de las que cree firmemente en la educación familiar como fuente principal de enseñanza. ¿Quién mejor que los propios padres para dar la mejor educación a sus retoños? ¿Quién mejor que una madre para trasmitir conocimiento y amor verdadero?
Hoy en día la información y la formación se han democratizado. Todo el mundo tiene acceso a Internet.
Lo que percibo y me pre-ocupa es que los padres están desbordados y sin tiempo para estar con sus hijos, y compartir lo más importante, y lo que menos se enseña, el SENTIDO COMÚN.
Lo delegamos casi todo, y la educación, por lo general, la hemos dejado en manos de la Escuela y del Estado. De “otros”. ¿Una buena decisión? No digo que se haya hecho de forma premeditada pero si desde la inconsciencia y la irresponsabilidad.
Nos han hecho creer, una vez más, que los padres somos idiotas y/o ignorantes, y la Escuela reúne la autoridad, los medios, y la estructura para hacerlo en las mejores de las condiciones. ¿Verdadero o falso?
b.-La escuela de los últimos 30 años.
En mi caso quiero compartir simplemente algunas constataciones:
- Libros obsoletos: Entre mis hijos y yo hay 30 años de diferencia, yo nací en los años setenta, ellos en el 2000. Sin embargo, los libros seguían siendo los mismos. ¿Realy?
- Materias tratadas y sistematizadas: En este mismo rango de tiempo, las materias han seguido siendo las mismas … es decir lenguaje, matemáticas, historia. Las clases con los mismos profesores (la profesora de filosofía de mi hijo fue la misma que la mía!!) y «controlados» por un ministerio de Educación cada vez más exigente. ¡Que ningún profesor se salga de lo marcado que lo expulsamos!
- Tecnología: Yo me compré un Mac Book Air en 2012 … pero mis hijos seguían sin ordenadores en el colegio!! Y entonces los niños ¿Qué hacen? Aprender por su cuenta. Una pena.
- Inteligencia Emocional: La Educación Reglada se ha centrado en la razón, el intelecto, la mente, lo dual. Sin embargo somos mamíferos, con emociones, y nadie nos enseña a gestionar ni diseñar las emociones. ¿Cómo podemos creernos que nos dan (y desean) la mejor Educación?
- Autoridad versus firmeza: La Escuela ¿Es un centro de autoridad o de firmeza? Ambas cosas son muy diferentes. ¿Tú que deseas para tu(s) hijo(s)? Yo firmeza sin lugar a dudas porque para mí es símbolo de ejemplo. Si yo soy firme conmigo y con ellos, ellos serán firmes con ellos y con sus progenitores y educadores. Sino la balanza está descompensada a favor del más débil, los niños en este caso, que no tienen otra opción que la de obedecer a la “autoridad”.
- Innovación: ¿Por qué la innovación molesta tanto a los conservadores como por ejemplo las escuelas? Porque demanda un nivel alto y rápido de adaptación y con la edad las personas «mayores» nos volvemos muy cómodas. Y los jóvenes que vienen pisando fuerte e innovando nos incomodan. Tema zanjado. En las escuelas se permite una innovación suave y moderada para quedar bien “ante los espectadores” como lo somos los padres.
- Flexibilidad: Otro de los profundos aprendizajes que he tenido como madre es el de ser flexible. Pensamos que la firmeza está reñida con la flexibilidad. Para mí la flexibilidad es expansión, amplitud, oportunidades, variedad y esta se consigue abriendo la mente una y mil veces. Dentro del abanico de posibilidad que nos da el ser flexible o abierto, luego por supuesto, está la firmeza de elegir un camino (color, temario o filosofía) para profundizar e indagar con tranquilidad y calma.
- La escuela de la vida ¿Cómo se aprende más? ¿Estudiando las raíces cuadradas, las fracciones/quebrados, los teoremas? ¿O teniendo dinero y comprando golosinas, comida, ropa o incluso un coche? Yo he probado las dos cosas, la escuela conservadora y la escuela de la vida. Y sin dudarlo me quedo con la segunda. En mi caso aprendo mucho más haciendo que acumulando conocimiento.
Por eso concluyo este apartado con la convicción que el mejor maestro que tenemos cada uno es nuestro propio Espíritu pero para acceder a él, nada mejor que contar con el amor en calma de una madre consciente, serena y abierta de mente hacia sus propios hijos.
La mejor educación es la que se trasmite en casa y luego la escuela la remata con temas más específicos y concretos a los que los padres les cueste más acceder. ¿Tú que opinas?
3.- Ser madre abundante y una buena economista.
a.-Mi energía de abundancia al nacer
Creo en la astrología y en mi carta natal. Soy Piscis, ascendente Virgo, con la Luna en sagitario.
Por lo tanto, llegué a este planeta con el potencial de la disciplina, el rigor y la productividad que es la energía Virgo a la hora de nacer. He sido una niña ejemplar, muy buena estudiante, y obediente y respetuosa con la autoridad que es la energía de mis emociones en Sagitario.
Estas dos energía, Virgo y Sagitario, me han dado mucha información y conocimiento para poder ser una buena economista incluso sin la correspondiente carrera universitaria. ¡Ana es la Hostia! Adoro las matemáticas, la disciplina, la dualidad y es un mundo donde me muevo como pez en el agua.
¡Estos signos (o Dios, qué sé yo!) me han permitido ser inteligente e integrar con facilidad las lecciones de la vida y de los libros!
He cumplido el mayor de mis anhelos, el de ser empresaria y gestionar una empresa que facturaba más de un millón de euros al año. La economía y el mundo de las finanzas me ponen. Ahora toca traspasar todos estos conocimientos.
Y en ello ando, entusiasmada en educar a mis hijos a gestionar y optimizar tanto su dinero, como el de su madre y el de la familia. En menos de 10 años me gustaría pasar el relevo ¡Y les pagaré con gusto su labor!
b.-Mi don y mi talento, ser abundante
Desde bien jovencitos quise compartir con mis hijos mis aprendizajes económicos. Con 18 años, empezaron a practicar (recibiendo un préstamo familiar) y en apenas 3-5 años son independientes económicamente.
Pero si yo no hubiese aprendido a gestionar mi economía, no sería un buen ejemplo, y menos aún recomendarles absolutamente nada. Hay que saber lo mínimo. ¿No te parece? Y confiar.
Hay asesores económicos que como yo, apoyamos con nuestra experiencia y conocimiento para evitar dejarse embaucar por gente malvada y codiciosa como son los Bancos, las compañías aseguradoras, y los fondos “buitre” de inversión.
Gestionar la economía en familia me parece un buen punto de unión y de evolución.
c.- el dinero es importante y no es fácil encontrar un buen asesoramiento
Confío en ellos y sé que lo harán mucho mejor que yo. Además no es fácil encontrar asesores financieros independientes. Por eso es tan importante formarse y practicar.
Muchos padres sueñan con dejar a sus hijos una buena herencia, pero esto para mí está caduco y obsoleto.
Es preferible dejarles un buen ejemplo y algo de dinero para que ellos desde la práctica y la confianza operen cuanto antes. Con 14 mejor que con 18. Dejémosles toquitear, equivocarse y sentirse libres con el dinero. ¿No?
Es importante enterrar este tabú tan extendido. Ampliaré este punto en el capítulo SER MATERIA.
4.- Ser madre espiritual para no temer a la muerte
1.-¿Quién nos enseña a morir?
Nadie.
La Inteligencia Emocional ha sido un gran paso. El libro de Daniel Goleman, Inteligencia Emocional, una gran ayuda. Gestionar nuestras emociones para que nuestros hijos gestionen las suyas, un gran avance en la educación escolar y familiar. Pero no es suficiente.
Poner conciencia en cada plano, el físico, el emocional y el mental facilita la apertura espiritual. Sino estamos y seguiremos distraídos con los impulsos, las reacciones, y los pensamientos tóxicos.
Es un trabajo para toda la vida, trabajar en las tres dimensiones y hacerlo con conciencia para cambiar patrones automáticos. Pero siento que es el camino para acercarse a la Espiritualidad sin miedos y sin tabúes.
Perder el miedo a la muerte … ¡Una gran sensación y paz mental!
2.-¿Quién nos enseña a vivir?
A mis hijos les enseño a perder el miedo a la muerte, a la enfermedad, a la pobreza, a los problemas, a la soledad … para que sean personas resistentes, maduras y abiertas. Y mi enseñanza pasa por que yo misma pierda todos estos miedos. No se trata de palabras, sino de hechos.
a.-Soledad:
Estamos tan acostumbrados al ruido, al movimiento, a los estímulos que nos cuesta estar con nuestro latido, con nuestra respiración, con nuestros pensamientos profundos y no superficiales y automáticos.
Aprender a estar solos debería ser una materia obligatoria en la escuela. A mí me gusta y disfruto mucho estando conmigo misma. Practico con frecuencia hábitos como pasear, comer en un restaurante, ir al cine, entrenar en el gimnasio, relajarme en un spa, sola o conmigo misma.
La soledad se trasciendo o acoge con soledad. Con el hecho de estar solo, cada vez más tiempo. No hace falta hacer retiros de silencio (que también) para estar solo sin perturbarse. ¡Hay tantas distracciones a nuestro alcance, y al alcance de los niños-adolescentes!
b.-Problemas:
Estamos acostumbrados a que Papá Estado, Mamá Corporación, Abuelo Patrimonio, Abuela Seguridad nos lo resuelva todo. Cuando digo todo, es todo. E ir de víctimas, en caso contrario, nos parece lo “normal”.
Los problemas son desafíos que la vida nos pone para resolverlos. Adoro los desafíos. Los que organizo a nivel profesional y los que me impone (sí, sí, sin elección) la vida.
Las nuevas generaciones están preparadas para resolver problemas tan peliagudos como el paro, la inflación, la vivienda, la educación… no les queda otra. Normalizarlos y superarlos serán sus tareas.
c.- Pobreza:
Estamos tan acostumbrados a vivir con lo mínimo, que aceptamos la pobreza como algo natural y normal. ¡Pues no! Lo normal es vivir en la abundancia, material y sutil, o en la Tierra y en el Cielo.
Tal vez tengas más de 40 años, y tu vida más o menos resuelta, pero no podemos bajar la guardia con esta gentuza que nos gobierna. Si nos descuidamos, nos engañan una y mil veces. Y lo peor los niños lo asumirán como algo normal.
Hemos venido a hacer NADA aunque sea la primera en no creérmelo. La tecnología y la información son nuestras aliadas ¡No dejemos pasar esta oportunidad!
d.-Enfermedad:
Llevo años creyendo en el poder sanador del cuerpo. El ayuno ha sido mi proceso de constatación. Estoy convencida de que podemos vivir sin comer. ¡Aunque suene a utópico!
Cuanto menos como, mejor me siento. Y cuanto más me muevo, más ágil me siento. Hay algo que todavía no me cuadra con las tendencias en auge: comer más y más, moverse menos y menos.
Tampoco entiendo como pese a todos los avances científicos, sanitarios, tecnológicos, etc … la población sigue enfermando sin remedios.
Bueno, en realidad mi intuición sospecha de un negocio muy rentable con la salud que las nuevas generaciones resolverán para siempre.
Ojalá.
e.-La muerte:
Si algo tenemos TODOS claro, muy claro, es que de aquí nadie sale vivo. Perder el miedo a la muerte es nuestra asignatura pendiente, la de los seres humanos. Y al hacerlo contribuiremos para que las próximas generaciones lo hagan cada vez mejor.
¿Te has fijado que en nuestro mundo todo está monetizado, hasta la muerte?
Estoy convencida de que hablar, indagar, acercarse a la muerte (de nuestros seres queridos) nos ayudará a morir dignamente.
Nos pensamos que los temas tabués actuales son el sexo, la droga, el dinero pero yo creo lo contrario, nos cuesta hablar
3/ Después de ser madre seré abuela … es lo bio_lógico ^_-
Ser madre me parece un título honorífico y repleto de aprendizajes. ¡Volvería una y mil veces a ser madre!
No he sido una madre perfecta pero tampoco he tenido nunca la pretensión de serlo, jajaja. Pero sí, tengo la intención de ser una abuela molona.
A mis hijos les pido perdón por no haber estado a la altura de sus deseos versus fantasías.
AB*
La sensación de poder ser abuela, la vivo como una segunda oportunidad de ser madre, obviando la parte más densa, la fisico-biológica. No con la pretensión de intervenir ni controlar, al revés, con la ilusión de observar y callar.
Eso sí, nutriéndome de esa energía tan poderosa como lo es la ternura, la inocencia, la osadía … en definitiva la chispa de la vida que tanto me ha movido a lo largo de mi existencia.
¿Seré capaz de romper o desentenderme de viejos patrones instaurados en esta sociedad?
- Vejez – Oxidación
- Cansancio – Energía
- Libido – Menopausia
- Viajar – Movimiento
- Trabajar – Abundancia
- Relaciones Abiertas – Compromiso
- Morir – Salir del Manicomio
De estos temas más trascendentales hablaré en el capítulo Nº6 SER divina. Donde abordaré la Espiritualidad, no como una bondad o la salvación, sino como la Espiritualización de la Mujer.
La mujer es Espiritual, porque la Espiritualidad es energía femenina. Y el componente masculino externo el que nos permite fomentarlo en nosotras, las mujeres.
Intuyo que mi próxima fase de ser abuela, en rango de tercera generación, abuela, madre, hija, será un nuevo proceso y etapa de mujer iconoclasta y desobediente que SOY y he sido siempre. Tengo todas las cartas para jugar una gran partida, pero solo sé, como siempre, que sé nada.
Solo la vida, la acción diaria, la acción con alegría me confirmará cada uno de estos 7 puntos.
Conclusiones de SER MADRE o haber decidido serlo ^_-
Recuerdo haber recibido mil y una recomendación sobre ser o no ser madre. También mucha envidia por hacer las cosas a mi manera, y haber podido conciliar mi vida profesional y familiar.
A las futuras mamás, como a mi hija, les diría:
- Es un camino largo, complejo pero muy gratificante, el de ser madre. ¡Para toda la vida!
- Tu cuerpo tiene el poder divino de reproducirse y dar vida ¡No subestime tu cuerpo!
- Si un cuerpo es fértil con 10-14 años, con la regla, ser madre entre los 25 y 35 años «es» lo natural y la mitad del periodo fértil.
- Tomar anticonceptivos químicos o naturales es bueno si no abusamos de ellos. No tener relaciones ni íntimas ni sexuales es lo anormal.
- Vivir (estudiar, viajar, tener una casa) y ser madre a la vez, es también un buen camino .
- No se tiene la misma vitalidad con 20 que con 30 o con 40 años. ¡No te dejes engañar!
- Si somos madres con 30, tenemos muchas papeletas de ser abuela con 60 años !!
- No estamos solas en la crianza: los hombres son nuestros aliados, no nuestros enemigos.
- Y algunas cositas más … que dejo para próximos capítulos.
Para las futuras abuelas, como yo, les diría:
- Es un camino corto, sencillo y además muy muy gratificante, el de ser abuela. ¡Regalo merecido!
- Tu cuerpo tiene el poder divino de seguir vivo a través de la conexión con tus ovarios, útero, vagina.
- Si un cuerpo deja de ser fértil 45-50 años, con la menopausia, ser abuela entre los 50 y 60 años «es» lo natural.
- Tomar estrógenos es bueno si no abusamos de ellos. Intimar y tener relaciones sexuales es buenísimo a nuestra edad.
- Vivir (aprender, viajar, ser hogar) y ser abuela es un buen camino para desencarnar en paz.
- La vitalidad se trabaja con movimiento, respiración y mucho contacto. ¡No te dejes engañar!
- Si somos abuelas con 80, tenemos muchas papeletas para no jugar con nuestros nietos.
- No estamos solas en la vejez: parejas conscientes se unirán a nuestros juegos y aprendizajes.
- Y algunas cositas más… que veremos en SER Alegría y Divina.
A las que han decidido no ser mamás, les diría:
- Es un camino largo, complejo pero muy gratificante, el de no tener hijos.
- Tu cuerpo tiene el poder divino de regenerarse ¡No subestime tu cuerpo!
- Tener hijos acelera el proceso de desarrollo personal pero ir a tu ritmo es una buena elección.
- Tomar anticonceptivos es bueno si no abusamos de ellos. Lo que no es bueno es no tener relaciones ni íntimas ni sexuales.
- Vivir (estudiar, viajar, tener una casa) y tener una mascota es también un buen camino .
- No se tiene la misma vitalidad con 20 que con 30 para materializar nuestros sueños.
- Los hijos y los nietos no son la única fuente de ilusión y entusiasmo al dejar de trabajar con 65 años.
- No estamos solas en la vejez: parejas conscientes se unirán a nuestros juegos y aprendizajes.
- Y algunas cositas más … que tu sabes mucho mejor que yo !!
¿Tú que opinas de ser madre y aspirar a ser una abuela consciente y molona?
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