Hoy quiero contarte mi secreto para no enfadarse… o intentar enfadarse cada vez menos. Lo menos posible.
¿Te interesa este tema? ¿Me acompañas?
Vamos a por ello…
¿Enfadarse es una emoción?
Ya hemos visto en un video anterior que no.
Lo recordamos juntos:
- Una emoción es una señal intensa de corta duración.
- Un estado de ánimo es una emoción enquistada que puede durar horas o días.
- Si se prolonga durante semanas o meses sería nuestro TEMPERAMENTO.
- Si nos dura años (o toda la vida) sería un rasgo de nuestra PERSONALIDAD.
Entonces ¿cuál es la emoción enquistada que provoca el enfado?
Vamos a recordar juntos las 5 emociones básicas:
- Alegría
- Asco
- Ira
- Miedo
- Tristeza
Queda claro ¿no?
Pues sí … la ira es la emoción que provoca el enfado.La ira o el resto de emociones relacionadas como la cólera, la furia, irritación, odio, frustración, incomprensión …
Se habla mucho del miedo, de la alegría, pero de la ira se habla mucho menos… ¿no te parece?
Hoy quiero contaros mi secreto para transformar esta emoción en concreto: LA IRA
- 1º paso: Paro. Observo. Contemplo. Tomo conciencia de esa emoción. Tú hazlo como te resulte más cómodo.
- Incluso puedes contar hasta 7, pues hay estudios que demuestran que la amígdala tarda unos 6 segundos en trasladar la señal recibida a la corteza cerebral.
- 2º paso: Una vez que ya he parado y observado, me pregunto ¿Me gusta o no me gusta? ¿Me gusta esta emoción que estoy sintiendo?
- Si la respuesta es afirmativa… la disfruto. Será de corta duración. Tal como viene se va. A veces necesitamos simplemente observar que estamos irritados para que esa emoción salga y no se estanque horas, semanas, meses… en nuestro interior.
- Si la respuesta es negativa… me hago una nueva pregunta: ¿Qué argumento utilizo para contrarrestarla, transformarla? O ¿qué pensamiento me permite entenderla mejor?
Todo, absolutamente todo, se puede racionalizar: desde las enfermedades y los accidentes, hasta la muerte.
¡Sé que no es fácil entenderlo! Te pido que lo compruebes.
- 3º paso: Si con estos dos primeros pasos no consigo relajarme, paso a respirar de manera muy profunda. Son inhalaciones y exhalaciones que duran uno 20-30 segundos (dependiendo de tu capacidad torácica)… Es decir respirar profundamente dos o tres veces en un minuto. Sí: con un minuto será suficiente para ir calmándote. ¡Garantizado!
Este paso nos permite bajar el ritmo cardiaco y por ende, el ritmo mental. ¡Fuera, pensamientos!
Ana … ¿Y tú no te enfadas?
Por supuesto que sí. Me enfado. Pero intento entrenar para enfadarme lo menos posible.
Nos enfadamos por muchos motivos pero generalmente, cuando sentimos que perdemos el control Clic para tuitearAsí es: nos enfadamos por muchos motivos pero generalmente, cuando sentimos que perdemos el control de nuestra vida.
Intenta no controlar tanto tu vida y sentirás un gran alivio. A mí por lo menos me está funcionando.
Aquí te dejo el video. Espero que te guste.
Leo mucho sobre las emociones, pero realmente un libro que me impactó y que habla mucho de todo lo que te he contando aquí es «El increíble poder de las emociones», de Esther y Jerry Hicks. Ahí encontrarás cómo darle la vuelta, precisamente, al concepto que tienes sobre las enfermedades, los accidentes e incluso, la muerte.
Carlos dice
Ana, me ha encantado el artículo!
Desde que lo leí hace unos días estoy intentando ponerlo en practica pero con mucha dificultad a la hora de transformarla en algo que me sea útil. ¿Tienes algún otro consejo?
Se que la práctica hace al maestro, pero soy un pelin impaciente 🙂
Saludos
Ana Bizarro dice
¡En Facebook he visto tu niño! Él te enseñará a ser paciente.
Ejemplo práctico: alguien me adelanta con el coche de manera brusca y peligrosa.
1/ En vez de pensar que está loco, que es un idiota, … piensa que le han avisado que un familiar suyo está en el hospital.
2/ Piénsalo y siéntelo: así provocarás la emoción contraria a la ira (no se pueden sentir dos emociones al mismo tiempo)
3/ Que suerte que a mi no me han llamado para avisarme que uno de mis familiares está en el hospital
Tal vez te parezca ejemplo tonto … pero he querido coger un ejemplo bastante común y realmente absurdo.
Pero recuerda ¡Hay que ponerlo en práctica! No sirve de nada con leer.