
En este artículo, voy a presentarte los tres secretos para alimentar tus canales de comunicación sin volverte loco.
¿Comunicar online las bondades de tu negocio? El sentimiento, no me digas más, es de amor y odio. A veces, dar a conocer a tu empresa es tan incómodo como caminar con la sandalia rota.
- No tengo ideas para el blog
- Hoy tendría que publicar en Facebook
- ¿Tengo que abrir una cuenta de Instagram?
- Y la frase estrella: “¡Si no tengo tiempo!
Pero cuando las cosas se hacen bien, aceptémoslo, la comunicación digital nos trae un montón de alegrías… y de clientes. Por eso te propongo tres técnicas infalibles para dar esquinazo al estrés y empezar a disfrutar contándole al mundo quién eres.
Recuerda: una de las 10 razones por las que fracasan las start-ups es la falta de atención en #comunicación (y #marketing). Clic para tuitearEste artículo te servirá de guía: hay datos, buenos consejos y recursos gratuitos. Se adelantó la Navidad en Acción con Alegría 😉
Vamos ya con tres estrategias para que la comunicación de tu negocio no te quite tiempo.
Elige bien tus canales
Para comunicar, existen infinidad de opciones hoy en día. Aquí te muestro los que, para mí, son los tres pilares básicos y cómo abordarlos.
1/ Web & blog
De cara a nuestro público, la web cumple tres funciones básicas:
- Explica qué es lo que ofreces.
- Qué problema resuelves.
- Cómo contactar contigo.
Muchos profesionales empiezan a darse a conocer a través de las redes sociales. Y tiene su lógica: Facebook, Twitter o Instagram ya ofrecen una infraestructura básica que no demanda grandes conocimientos, nos ahorra tiempo y, sobre todo, decisiones. El marco ya está servido. O a través de las newsletters: un recurso muy poderoso, como veremos luego por qué.
Pero tarde o temprano tendremos que plantearnos construir nuestra #casavirtual, ese lugar donde cualquiera pueda echar un vistazo para saber más de nosotros. Esta es la función de una web&blog. Clic para tuitear¿Pereza? ¿Miedo? ¿Falta de presupuesto?
Piénsalo en tres pasos:
- Parte técnica. Me refiero a la selección del alojamiento o hosting (el terreno virtual donde edificarás tu web), del dominio (o nombre de tu página en Internet) y del creador y gestor de contenidos (WordPress es líder: más del 30% de las webs lo han usado para abrir de cero su web y manejar los textos).
Aunque te parezca un Kilimanjaro, con un poco de paciencia (y algunos tutoriales) en una tarde puedes tener una web más que decente. Lo explica muy bien Vilma Núñez en este video Pasos para crear un blog/ web desde cero. Ella lo hace… en 17 minutos. Yes, we can!
- Contenido fijo. Habrás visto que en las webs actuales, menos es más: no hacen falta grandes descripciones ni florituras para los textos permanentes. Una casa minimalista debería tener (mínimo) tres pestañas:
- Productos o servicios que ofreces.
- Quién eres.
- Contacto
Recuerda que comunicar en su versión 3.0 requiere no perder de vista al cliente. Ten claro el perfil de tu comprador, qué es lo que busca y cómo se lo puedes expresar de forma breve y atractiva.
- Contenido dinámico – EL BLOG. Si además quieres darle cierta marcha al asunto, puedes incluir un blog. Aliméntalo con artículos de interés sobre tu especialización, que demuestren tus conocimientos (y te den autoridad) y que sean útiles para las personas. La comunicación actual se basa en ofrecer contenido de mucho valor.
👉 Conozco muchos casos en los que lo técnico o lo narrativo no es la verdadera traba a la hora de comunicar. Es solo una excusa:
Decenas de profesionales que están listos para mostrarse al mundo, posponen la creación de su web. Es una barrera interna: se llama #inseguridad. Clic para tuitearSi es tu caso, respira, toma mucho aire y, sin pensártelo demasiado, ¡avanza!
¡Es hora de ofrecer tu talento!
2/ Redes sociales
Tener una web espectacular (o no) y no darla a conocer es lo mismo que comprarse un traje nuevo, ir a la peluquería, ponerse colonia… y quedarse encerrado en la habitación. Por más guapo que te pongas, tienes que salir al mundo para que admiren tu belleza.
Y ahí entran las redes sociales: tus aliadas para conseguir que todos te miren.
La pregunta clave es: ¿Todas las redes sociales son válidas para ti? Es posible. Pero es mejor focalizarte en las más adecuadas para tu negocio y trabajarlas a fondo. Sobre todo si vas escaso de tiempo. ¡Quien mucho abarca poco aprieta!
¿En qué debes fijarte a la hora de elegir?
- Cuál es tu público objetivo y qué edad tiene.
- Qué tipo de mensaje quieres transmitir para crear tu comunidad (imagen de marca).
- Qué características tiene cada red social.
En la elección te servirán los siguientes datos:
3/ Newsletter
Lo dicho: es uno de los canales más eficientes a la hora de comunicar, sea cual sea tu sector: ¡Aterrizas directo a la bandeja de entrada de tu cliente!
Ten en cuenta que hay más de 3,2 billones de cuentas de e-mail. Una #newsletter ofrece más posibilidades de #conversión que una publicación en #redessociales. Clic para tuitearUtiliza el boletín electrónico para informar de:
- novedades en productos y/o servicios.
- eventos.
- promociones.
¿Qué herramienta elegir? Mailchimp es una de las más conocidas en el mercado. Es gratuita hasta 2.000 contactos y 12.000 envíos al mes, tiene muchísimas funcionalidades y su uso es muy intuitivo. También puedes indagar con GetResponse, Mailrelay o Sendinblu.
¿Un consejo? Sean cuales sean las vías de comunicación por las que optes, ORDÉNATE. Sigue leyendo y te contaré cómo. 😉
También es muy importante aprender a delegar
Si definitivamente aprender a comunicar no entra en tus planes, recurre a una ayuda extra. Confía en los otros, en su talento, y en su capacidad de hacer las cosas mejor que tú.
- Será rentable delegar (calculadora en mano) cuando tu precio-hora no te permita lanzarte a los brazos de los tutoriales.
- Será beneficioso para tu negocio si encuentras al profesional adecuado. Y, hazte un favor, no escatimes (¡renuncia a los becarios!). Te estás jugando la imagen.
Planifícate.
Una vez elegidos tus canales para comunicar, el secreto del éxito es éste: crea una rutina.
¿Qué ganarás?
- Más eficacia. Elabora un plan de acción, renuncia a la improvisación y abraza tu estrategia. Irás directo a tus objetivos.
- Más foco. Organízate y no serás más víctima de tu comunicación. El blog, las newsletters y sobre todo las redes sociales pueden desestabilizar tu día a día y alejarte de las áreas clave de tu negocio (aquellas donde, precisamente, ofreces más valor).
- Más tiempo: “Nunca encontrarás tiempo para nada. Debes crearlo”, decía Charles Brixton. A mayor planificación, más horas disponibles en tu agenda.
- Más tranquilidad y menos estrés: hay muchos hábitos para vivir sin estrés y sin ansiedad, y sin duda uno de los mejores es planificarse. Saber que nuestra comunicación está bajo control nos permite relajarnos y disfrutar más de nuestro trabajo.
¿Cómo me organizo para comunicar sin perder el sueño?
Crea tu plan editorial. ¡No te asustes! Para empezar puedes especificar:
- QUÉ mensaje publicarás.
- DÓNDE o en qué canal.
- CUÁNDO.
Y para simplificarte más el camino, aquí te dejo un recurso que a mí me funcionó desde el minuto 1: una plantilla con la que poner orden a tus canales de comunicación. De un solo vistazo podrás ver cómo va tu actividad, si está bien compensada o si necesita más de tu atención.
¡A por ello!
Para empezar a planificarte …
- Dedica unas horas, con calma, a elaborar tu calendario editorial. En el proceso, ¡no pierdas de vista A QUIÉN va dirigido el mensaje! Recuerda: comunicación 3.0.
- ¿Qué hago con los contenidos?
- Haz un listado con los temas estrella de tu negocio, con los más atractivos para tu público o con los que tengan vínculo con la actualidad.
- Inspírate en webs (nacionales o extranjeras) del mismo sector. Fíjate también en qué contenidos tienen más éxito, pueden ser un gran punto de partida.
- Escribe los textos de un tirón. Prepárate un día para redactar: desconecta el wifi, tómate un té, respira profundo y ¡a crear! Es mucho más eficaz concentrar la escritura si tienes varias horas libres por delante.
- Para las imágenes, puedes recurrir a bancos gratuitos de fotografías. Pixabay, Unsplash o Stokpic.
Esquiva a los ladrones del tiempo.
Al comunicar nuestra actividad, nos topamos con dos piedras king size:
- No tenemos conocimientos en comunicación (y a esto ya le estamos poniendo remedio 😉 )
- No sabemos cómo manejar nuestras horas para encajar las nuevas tareas. Nuestra pobre gestión del tiempo nos desespera: los días no nos llegan, nos agotamos y perdemos el control de nuestras horas. Ay…
Y aquí va el remedio:
Tres pasos para aprender a manejar tu tiempo
1/Analiza de qué pie cojeas:
¿Eres muy caótico?
¿Postergas?
¿Tienes los objetivos difusos?
(Averigua con este test de gestión del tiempo cuál es tu talón de Aquiles y a cuál de los cuatro perfiles perteneces).
Confesión: a mí me costaba priorizar 😏. Poder identificarlo me ayudó a centrarme.
2/ Mantén a los ladrones del tiempo a raya.
Son todos aquellos hábitos, herramientas o personas que se engullen tus horas sin que te des cuenta y te quitan tranquilidad.
*Herramientas pirata
- Correos electrónicos. Un arma de doble filo. Te ayudará silenciar las notificaciones para evitar distracciones innecesarias, asignar un tiempo y una hora concreta en el día para contestarlos (¡no tienes que responder inmediatamente!) y ser breve y directo en tus mensajes.
- El móvil, el Whatsapp: Limita las llamadas/ chats a determinados momentos del día (deberás comunicar a los otros de manera clara de estas rutinas: “Te llamo de cinco a seis”). Silencia el móvil mientras estés trabajando y desactiva el buzón si te hace perder mucho tiempo. Y, sobre todo, obsérvate: respira cuando notes que lo estás usando de forma compulsiva.
- Las redes sociales: Define un objetivo (¿para qué quiero usarlas?) y una estrategia. Y determina cuánto tiempo les vas a dedicar y a qué horas concretas. Para mí es fantástica la app Stayed Focusd para ponerle freno a Facebook: te bloquea el acceso en las horas que previamente has establecido. ¡El fin de la procrastinación!
Un recurso genial (y también gratuito) para tener una visión realista de cómo usas el tiempo es RescueTime: crea un informe semanal sobre qué porcentaje de tus horas has usado para cada programa y para cada ámbito de trabajo. Puntúa del 0 al 100 su productividad global.
**Los hábitos pirata
Multitasking*/ Trabajar sin descanso/ Robarle horas al sueño. Todos hemos caído alguna vez en estas tentaciones, con la esperanza de llegar a todo. Pero, ya lo hemos visto, el resultado no funciona. No. Nuestro cerebro se agota, perdemos energía a raudales y nuestro tiempo se vuelve improductivo. Recuerda que no se trata de dedicar más horas al asunto, sino de estar más lúcido y más organizado para ganar eficiencia.
*Un estudio del Gresham College de Londres concluyó que la multitarea causa el mismo deterioro cognitivo que fumarse un porro de marihuana. Sin comentarios.
***Piratas… en persona
A menudo algunas personas de nuestro entorno no respetan nuestros tiempos y nuestras prioridades. ¿Quién no ha tenido un compañero de trabajo que inicia charlas eternas? ¿O que siempre llega tarde? ¿Cuántas veces nos hemos visto interrumpidos por una visita inesperada? ¿Cuánto enfado hemos encontrado cuando hemos rechazado alguna propuesta?
Presta atención a estas situaciones y no dudes en poner límites y decir que no. Todos tenemos el derecho de preservar nuestro tiempo para lo que nosotros -y solo nosotros- decidamos.
3/ Busca un impulso extra
Si tus horas son demasiado rebeldes y no consigues domarlas con los pasos anteriores ¡No te desanimes! Puedes ver un montón de conferencias que te darán claridad (ésta de la procrastinación me encanta), recurrir a un curso de gestión del tiempo o a algún profesional que pueda dar en el clavo.
Hasta que no manejemos #nuestrotiempo, no podremos gestionar nada más ¡Así de sencilla es la gestión del tiempo! Clic para tuitearAprende a hackear tus horas y ya disfruta la comunicación 3.0.
¿Empezamos?
Ana Claudia Rodríguez es Licenciada en Comunicación; cuenta con más de 20 años de experiencia y está especializada en crecimiento personal y profesional (ha colaborado con entidades como la Universitat Pompeu Fabra, la cadena SER, La Vanguardia o MSN Messenger). Es creadora del proyecto Y si de repente, una plataforma donde comparte sus indagaciones para el cambio personal y la gestión del tiempo. Como comunicadora también imparte charlas y ofrece formación presencial y on line sobre el manejo del tiempo y la optimización personal. Puedes seguirla en el blog Y si de repente, en Youtube y en Facebook.
¡Felicidades por el post Ana Claudia! Muy interesante y práctico.
¡Qué importante es elegir bien los canales de comunicación! Pienso igual que tú con los tres pilares básicos, tomo buena nota de los consejos que das para abordarlos y mejorar mi comunicación 3.0.
Cuanta coherencia y sentido común veo por aquí. Nos empeñamos tanto en hacer y hacer, que muchas veces no somos conscientes de que la comunicación hay que planificarla para saber qué queremos comunicar, a quién y cómo hacerlo.
Como muy bien dices Ana Claudia, «no se trata de dedicar más horas al asunto, sino de estar más lúcido y más organizado para ganar eficiencia». Cuando me hablaron por primera vez sobre la regla del 80/20, o ley de Pareto, no podía creerme que con un 20% de mi esfuerzo consiguiera un 80% de los resultados. Doy fe que si planificamos bien ese 20% de nuestro tiempo , los resultados son ese 80% 😉
Me quedo con la frase ”hasta que no manejemos nuestro tiempo, no podremos manejar nada ¡Así de sencilla es la gestión del tiempo!”.
Gracias por todas estas Chispas de Vida para poner en práctica con Acción y Alegría 🙂
¡Hola, Mariví!
¡Muchas gracias por tu comentario! Feliz de que te haya servido 🙂
Es verdad lo que comentas sobre algo muy característico de nuestra sociedad hoy en día: CORRER ¡aunque no sepamos hacia dónde!
Parece mentira pero hemos perdido el músculo de la priorización: muchas veces -¡yo la primera!- ponemos al mismo nivel responder un mail cualquiera que elaborar nuestro plan editorial.
La buena noticia es que cada vez somos más conscientes de esta vorágine y tenemos muchos recursos para revertirlo. ¡Bien!
Te mando un abrazo grande, Mariví, y gracias de nuevo por tu aportación. 🙂
¡Claro que empezamos Ana Claudia! Y uno de mis propósitos para 2019 es crear un calendario editorial para las redes sociales. Porque como bien dices, se comen mucho tiempo, sobre todo si estás cada día pensando qué publicar. Ahora lo hacía cada semana, pero creo que con vistas a un mes será más productivo, además de dar una visión más global y equilibrar el tipo de contenidos.
¡Genial artículo!
Un abrazo.
¡Hola, Ana!
Gracias por tu comentario. 🙂
Tienes toda la razón: el calendario editorial es una herramienta que no solo te ahorra tiempo a la hora de comunicar (¡ah!), sino que te permite tener la mente más clara. En mi experiencia, cuando tenemos la tarea planificada, hay una carga que se disuelve y, por tanto, nuestra cabeza se libera y piensa mejor. ¡Genial!
Por no hablar de que, al trazar un plan a medio o largo plazo, se tiene mucho mejor visión de qué publicar (la estrategia resulta mucho más inteligente y rentable).
Espero que te sirva la plantilla que dejé en el artículo y que puedas elaborar un calendario editorial imparable para tu 2019. ¡Así sí!
Cualquier cosa (duda, comentario, etc.) estaré encantada de contestarte en anaclaudia@ysiderepente.com
¡Un abrazo y gracias otra vez!
Hola Ana Claudia … estaba calladita preparando la fiesta de la Conciencia.
Pero me paso para dejar mi huella con estos estupendos artículos que nos esperan este año.
Si hay algo que he aprendido en estos últimos años es «yo lo quiero tó» y aprender a ser lo más productiva posible. Así tengo tiempo para soñar y crear.
Estar en redes sociales no es una pérdida de tiempo si se hace bien. En mi caso adoro delegar, ya he pasado por ser mujer orquesta y la verdad no compensa para nada. Existen muchas fórmulas técnicas y humanas para delegar. Claro que sí!!
Me ha encantado la tabla con los usuarios que tienen Facebook, Twitter e Instagram. En mi caso me toca meterme en 2019 con linkedlin ¡pero a ello voy!
Gracias por este gran artículo en mi blog. ¡Seguiremos compartiéndolo!
¡Hola, Ana!
Menuda estáis montando con la Fiesta de la Conciencia: ¡enhorabuena y muchos éxitos!
Sobre las redes sociales, he oído mil veces aquello de «las redes sociales no funcionan». Y nada más lejos de la verdad. Lo que sí es cierto es que requieren estrategia, (un poco de) tiempo y amor. Si no será como sembrar en un campo yermo.
¡Y muy buena elección poner el ojo en Linedln, Ana! Ya sabes que ahora que es propiedad de Microsoft, tiene más proyección que cualquier red profesional. ¡A por ello!
Un abrazo muy grande y gracias de nuevo por dejarme tu espacio: tu bella casa virtual.
Hola Ana Claudia
– Muchas gracias muy bueno y completo el articulo.
– Me quedo con tus tres pilares básicos de comunicación y que comparto al 100%:
– El Blog.
– Las Redes Sociales.
– La Newsletter.
– Gracias por la plantilla para planificar y poner orden en nuestros canales de comunicación, sencilla y creo que puede ser muy útil, voy a ponerla en practica, necesito optimizar mi tiempo en redes sociales.
– Otra parte que me ha gustado mucho es la relativa al apartado «Para empezar a planificarte….» y mas concretamente el punto 2 «¿Que hago con los contenidos?»
– Tengo claro y practico los dos primeros puntos:
1 – Haz un listado con los temas estrella de tu negocio.
2- Inspirate……
– Pero me ha sorprendido e inspirado y tomo mucha nota del punto 3 «Escribe los textos de un tirón». Prepárate un día para redactar.
– Esto también lo voy a probar, planificarme para dedicar un día a la semana exclusivamente a la tarea de crear y desconectar absolutamente de todo lo demás.
Un abrazo
¡Hola, Juanma!
¡Gracias por tu comentario!
Me encanta que te hayan sido útiles los tips. 🙂 Y en cuanto a “escribe los contenidos de un tirón” ya me contarás cómo te funciona. ¡A mí me va genial!
Una amiga artista me dice siempre “no podemos crear con la misma energía con la que rellenamos un Excel, limpiamos la casa u organizamos la semana”. Y estoy totalmente de acuerdo: si queremos escribir, tenemos que darnos tiempo para entrar en una sintonía creativa donde fluyan las palabras, ¿no crees? Yo cuando encuentro la concentración… ¡ah, cuánta productividad!
¡Un abrazo!
Ana Claudia! Qué barbaridad de información.
Te has marcado un artículo hiper práctico y muy eficiente.
Ya desde lo de la sandalia rota me he identificado con muchísimas cosas.
Te voy a seguir de cerca.
Un abrazo grande
Tania
¡Gracias, Tania!
Me alegra que te hayas identificado con el artículo, porque lo que yo he percibido es precisamente eso: ¡cómo nos cuesta organizarnos para comunicar de forma eficiente! ¡Un Everest y un Kilimanjaro juntos!
Lo bueno es que con algunas pautas prácticas podemos lograr mostrarnos al mundo más fácilmente… y con más alegría. 🙂
¡Un abrazo grande!
¡Hola holita Anas!
Me encanta tener la ocasión de compartir el camino durante este año con este equipazo que ha salido. ¡El comienzo no podría ser mejor!
Me encanta que iniciemos el tema de la comunicación con un extra de claridad. Todas las orientaciones de Ana Claudia ayudan a limpiar el canal de ruido, o al menos así me lo parece.
Por otro lado, planificar está chachi, aunque no sea una opción para todo el mundo. En mi caso tendríamos un serio problema con eso, porque necesito la flexibilidad… Aunque reconozco que unos cauces también son necesarios y de gran ayuda.
Ahora, atendiendo a consejos específicos dentro del texto…
Esos tres canales básicos para comunicar son los mismos que yo suelo plantear, ¡así que celebro la resonancia!
Pienso en cada uno, por supuesto, con sus múltiples variantes y posibles opciones para generar y difundir contenidos. Por cierto, no puedo sino señalar que me encanta que no se meta en aguas demasiado profundas y deje curiosidad suficiente para las preguntas del tipo «¿y si lo de escribir no es para mí, qué más opciones tengo?».
Una observación: está creciendo últimamente la apuesta por lo que más cercanía genere, y en eso no siempre la clavamos con el texto… Aunque desde luego es una base desde la que empezar a edificar muy conveniente.
Así que, en mi caso, cuando aconsejo a alguien suelo darle la pincelada de que (además del texto mínimo imprescindible) echen mano de lo más representativo y de mayor significado para ellos, y les señalo que la gente adecuada se acabará acercando a su particular mensaje y modo de transmitirlo.
Por supuesto, gracias a diversos ensayos de formato se puede abrir más frentes, y apostando por centrarse en algo, como sugeriste, Ana Claudia; se pueden afianzar los susodichos. 🙂
¡Por cierto! Gracias a que lo has señalado, doy cuenta de que llevo ocho años escribiendo del tirón y se me da genial. Media hora para textos de 2000 palabras, y media hora más para chapa y pintura (correcciones, estilos, concordancia y coherencia, etcétera). Me encanta.
El punto 2 es donde ya difiero, pues lo de inspirarme lo hago de otra manera. Sigo el consejo de mi amigo Homo Minimus: no me fijo mucho en lo que hacen los demás en mis nichos y en otros semejantes o relacionados, para evitar la contaminación cruzada. Lo que tiene sentido e interés para ellos y sus audiencias no suele casar con lo que lo tiene para mí y para mi gente…
Y como bien diría hace un par de semanitas mi buen amigo Omar, no concuerdo muy bien con los tejemanejes de los marketeros de blablá. Así que tampoco me ando fijando en lo que se hace por esos pagos. Apenas lo justo en ambos casos como para asegurarme de no caer en el mismo saco.
Fuerte abrazo, y vamos al lío.
“Limpiar el canal de ruido para comunicar mejor”. ¡Me encantó tu síntesis, Sergio!
Sí, la idea es despejar bichos, inspirarnos bien (ya sabes: “de lo que se come se cría”) planificarnos y voilà! Comunicar como campeones.
Allá voy comentándote tus reflexiones (¡gracias! ¡me hicieron pensar!):
PLANIFICACIÓN.
Sobre tus suspicacias a la hora de planificar, ¡te entiendo perfectamente! Creo que hemos crecido en una sociedad un tanto rígida, y cuando nos decían “planificación” nos estaban diciendo, en realidad, “uniformizaos, endureceros y matad vuestra creatividad”.
Pero, como bien dices, la estructura es muy necesaria. ¡Fundamental! Si miras la naturaleza –gran maestra- podrás ver que todo tiene un patrón, una organización, un orden. Qué belleza la armonía de la naturaleza, ¿verdad? Es genial que podamos indagar en cuál es la mejor estructura que se adapta a cada uno de nosotros para que pueda marcarnos el camino de una manera fluida. Por eso nuestra planificación será más o menos flexible, más o menos elástica y maleable.
FORMATOS.
Cada vez hay más formatos, al margen de la palabra: ¡toda la razón! ¡Y cuántas posibilidades maravillosas tiene el audio o el vídeo! (entre otros) Aunque tengo que reconocer que los que tenemos entre 35 y 55 nos educamos en la escuela con el texto escrito como protagonista, y, en mi experiencia, esa es la mejor punta por donde empezar a indagar en el camino de la comunicación. Ya no te hablo de la tecnología o la logística necesaria para hacer un vídeo, por ejemplo… sino de la soltura con la que manejamos el mensaje escrito de manera espontánea.
INSPIRACIÓN
Estoy contigo al 100%. Cada vez más hay más “fórmulas mágicas” que inundan los blogs y los estandarizan. Y así, ¿dónde está el color de nuestra propia voz? ¿Dónde está la diversidad?
En mi experiencia, me ha sido muy útil, al principio del camino, fijarme con humildad en los maestros: en aquellas personas que saben más que yo. Muchas veces me sirve mirarlos para entender lo que quiero hacer ¡y lo que no quiero hacer!
También me sirve mirar hacia afuera cuando mi creatividad está bloqueada. Ya sabes, esos días en los que se te resiste todo (¡TODO!). Entonces, puedo mirar una exposición, escuchar una buena canción o leer una poesía (también un videojuego o un vestido hermoso, ¡eh!). Algo que me reconecte. Por ejemplo, la última vez que estuve bailando con mi sobrina escribí de un tirón. 🙂
Me gusta pensar en Gaudí cuando miraba la naturaleza y copiaba la forma de las hojas para hacer una reja. O al bolero “Yesterday” colándose en el insconciente de Paul McCartney y su “Yesterday”. (¿De qué nos alimentamos? Si no consumes material creativo, no podrás producir algo en condiciones. El conocido “GIGO”. Garbage in – Garbage out).
En fin: la inspiración, ¡qué temazo!
Sergio, ¡muchas gracias otra vez por tu comentario!
Equipazo Bizarro. 😉
¡Un abrazo!
p.d. Eres muy máquina escribiendo: una hora para textos de 2.000 palabras. ¡Bravo!
Un tipo afortunadamente rodeado de buenas personas que me dejan expresarme a mis anchas y me prestan atención mientras lo hago… Je.
Hace años, crear un texto de más de 1.000 palabras era arriesgarse a que no te leyera nadie, salvo quien tuviera verdadero interés en el tema. Ya sabes: «me espero a la película», te decían los benditos.
Lo del escribir mucho en relativamente poco tiempo viene de años y años escribiendo en todos los formatos posibles. Y bueno, como he confesado públicamente en más de una ocasión, de hacerlo para sacarme ideas de la cabeza y poder dormirme en paz.
Me gusta mucho tu nuevo comentario. ¡Más equilibrio para el equipazo!
¡Hola, Ana!
Increíble el artículo 🙂
Es necesario centrarse en el medio a utilizar para comunicarte con tu público, planificarse para alcanzar metas y esquivar ladrones de tiempo, como bien dices. Así puedes actuar, dejar la procrastinación a un lado, para saber cómo y cuando comunicarte con el exterior.
Me encanta la forma de explicarlo y los consejos que ofreces para evitar perder el tiempo. Personalmente alguno de ellos, comencé a ponerlo en práctica el año pasado cuando mi pequeña empezó a ir al cole. Debido a ello, comprendí que de 9:30 a 13:45 tengo que dejar listas todas las tareas de mi negocio. Para ello, lo justo y necesario con las redes sociales, programar al máximo mis tareas y contenidos, focalizarme en lo que estoy haciendo y… si es necesario, delegar tareas para hacer el trabajo que verdaderamente es rentable para mi.
Muchas gracias por tus consejos. Anoto algunas de las recomendaciones que das y comparto en mis redes porque será de gran ayuda para otros profesionales.
¡Gracias, gracias y millones de gracias!
Un abrazo y,
hasta pronto.
¡Hola Marta!
¡Me encanta que te haya servido el artículo! (¿lo compartiste en tus redes? ¡Genial! ¡Gracias!).
Yo soy una súper convencida de la organización: no para que el reloj y la planificación nos martiricen, sino para poder ocupar nuestro tiempo de la mejor forma y con lo que más felices nos hace.
¡Suerte con esas cuatro horas matineras! Tienen muy buena pinta 😉
¡Un abrazo y gracias de nuevo!