Ser padres es maravilloso, es una de las mejores cosas que nos puede pasar, pese a las dificultades que puedan suceder, desde el momento en que somos padres tenemos una influencia decisiva en nuestros hijos.
El amor es la mayor prueba que hemos de superar, los padres amamos a nuestros hijos por encima de todo, es un amor incondicional, que es superior a nosotros mismos.
Una madre separada que ha de cuidar y educar a sus hijos, y saca fuerzas de donde sea.
Un padre que pelea por la custodia de sus hijos, o por poder estar con ellos más tiempo.
Los ejemplos son múltiples pero todos ellos parten del amor hacia ellos.
Pero la parte de influencia que reflejamos o proyectamos es muy importante.
HAZTE PREGUNTAS…El objetivo del coaching para padres.
¿Qué estás trasmitiendo a tus hijos?
Reflexiona un momento…
¿Cómo crees que te ven tus hijos?
¿Les trasmites miedo, inseguridad, prisa, desánimo?
Los valores son como una guía que les va a orientar a lo largo de su vida.
EDUCAR EN VALORES
Con las prisas, las exigencias laborales, o bien los desánimos por no tener trabajo o estar en situación difícil, nos llevan a descuidar aspectos vitales como la educación de nuestros hijos.
Pensamos que las Escuelas tienen toda la responsabilidad en el asunto, dejando de lado la capacidad de influir, de formar, de educar desde la perspectiva de los padres.
Aparte de dar cariño, estar presentes, dar ejemplo, es importante que sepamos transmitir valores.
En mi caso, y ahora que mis padres ya no están, los recuerdo a cada uno de ellos en una imagen que si la resumo a una frase o una palabra, eso serían los valores, qué es lo que han representado para mí, que legado me han dejado aparte de los recuerdos personales.
Un buen ejercicio es dibujar un escudo simbólico donde poner los valores trasmitidos, por medio de imágenes y/o palabras….que has aprendido de tus familiares o de tu educación.
A mí me han dejado un sello inolvidable;
Recuerdo de mi padre, su capacidad de trabajar el tiempo que fuera necesario, el valor del esfuerzo, un esfuerzo continuado, con responsabilidad, seriedad, sin concesiones al desánimo, y la superación personal.
De mi madre recuerdo su capacidad de afrontar las dificultades con optimismo, con buen humor y energía, dejando de lado los pensamientos destructivos, y siempre procurando ser íntegra en sus convicciones y procurando dar una buena imagen ante los demás, sabiendo estar en toda situación.
HAZTE PREGUNTAS…El objetivo del coaching para padres
¿Qué valores te han aportado tus padres o familiares allegados que de forma positiva te influyen en tu día a día o te sirven para estar y ser mejor?
Los valores nos guían, nos sirven de brújula en las situaciones de la vida, nos dan fuerza interior y dirección, nos ayudan a saber ser, saber estar y saber funcionar, y poder sobrevivir con energía ante las adversidades.
Nuestros hijos han de ver en nosotros valores, de este tipo o de otro, valores como el sacrificio, la responsabilidad, la honestidad, la cooperación, el desarrollo personal y un largo etcétera…
NECESIDAD DE RECUPERAR VALORES
Estamos en periodos de crisis de valores, debido a la influencia de los valores económicos por encima de los valores personales y sociales.
Prevalece el tener frente al ser, tener bienes materiales frente a otros que en la historia han permitido el avance y el desarrollo humanos como el conocimiento, la experiencia, la sabiduría, verdaderos baluartes de la riqueza humana.
El valor del esfuerzo, por ejemplo se ha ido devaluando, buscando la gratificación inmediata, la consecución de objetivos de forma rápida y casi automática, con las consiguientes frustraciones y agresividades que ello conlleva.
El desarrollo de la humanidad se ha fundamentado sobre el valor del esfuerzo y la perseverancia con un importante compromiso personal. Las personas a través del logro reciben estimulación positiva, crece su auto-confianza y auto-estima, desarrollándose como individuos y como sociedad por lo que pueden aportar y recibir de ella.
TODOS TENEMOS ALGO QUE APORTAR A NUESTRO ENTORNO
VALORES Y EMOCIONES
Los valores representan muchas esferas de nuestra vida.
Valores como el ser equilibrado, la energía, el esfuerzo, la gratitud, la templanza, la naturalidad, el optimismo, la adaptabilidad, la creatividad, la lógica, la justicia, la lealtad, el valor, el amor, la vida interior, la trascendencia…
En nuestros ideales personales conviven muchos de estos valores.
Unos son aprendidos de nuestros padres, familia, maestros, otros puede que estén anclados en el inconsciente colectivo (Jung).
Si nos sumergimos por el contrario “en nosotros mismos”, en la “Autocomplacencia”, estaremos como la famosa fábula de la “Rana hervida”…
- Si introducimos una rana en agua hirviendo, saltará instintivamente del recipiente para escaparse de la situación
- Pero si la engañamos y la metemos en agua fría y vamos aumentando gradualmente la temperatura, al principio estará cómoda y calentita, y no se dará cuenta de lo que ocurre hasta que ya es demasiado tarde
Si no tenemos unos valores profundos para nosotros mismos, de auto-sacrificio, sencillez, dignidad, voluntad, integridad, y unos valores sociales, cooperación, entusiasmo, compasión, estaremos “Anestesiados emocionalmente”, y nos encerraremos en nuestro mundo y bienestar como la rana de la fábula….
¿Qué valores y comportamientos vas a trabajar los próximos días contigo mismo para que tus hijos puedan observarlo?
Juan Pedro
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Andrea dice
Los valores… esos grandes olvidados en estas épocas, bueno no sé si olvidados o trastocados..
Aunque hoy en día se ven también por la crisis grandes ejemplos de escalas de valores muy acomodados, con tanta gente que se vuelca a ayudar a otras personas en peores situaciones.
Para mi son fundamentales y traté de ser muy responsable al transmitirlos a mi hijo (27). Creo que lo he logrado hacer bastante bien, aunque esto de ser padre no termina nunca…,
Un saludo
Ana Bizarro dice
Pero tenemos la suerte de recuperarlos y trasmitirlos ¿no es maravilloso?
Padres al infinito es un gustazo!
Gracias Andrea por ser como eres ¡Una mujer empoderada!
Nos vemos el viernes en mi tierra Jajaja para hablarlo con JuanPe.
Pedro Aparicio dice
Buenos días Juan Pedro
En los días que vivimos mucha gente delega la educación de su hijos en la escuela, cuando la educación y la base para una buena transmisión de valores es responsabilidad de los padres.
En otra época en núcleos familiares donde convivían más de una generación esta trasmisión era mas fluida.
En mi caso, mis hijos aún son pequeños y yo tengo mucho que aprender y muchas cosas que transmitirles.
Un saludo.
Ana Bizarro dice
Pues aprenderemos juntos
JuanPe nos inspirará y estará con nosotros en #cañasblogger.
A ver si le animamos entre todos para que se lance al mundo 2.0 …
¡Cuento contigo en Donostia! Sólo, con mujer y/ó con hijos.
PD: mis hijos estarán para ayudarme con la organización 🙂
Euri dice
Gracias Juan Pedro:
Estoy de acuerdo con que hay que recuperar los valores en la familia. Es necesario y urge trabajar sobre los valores familiares. «Educación en valores» desde la más tierna infancia. También es importante que los padres y las madres revisen constantemente sus propios valores. Son modelos para los hijos . Los hijos son esponjas que absorben todo lo que hay en el entorno.
A mi se me viene a la cabeza el recuerdo de mi abuela paterna, que ahora tiene 98 años…Le llaman la maestra del pueblo, mujer solidaria, comprometida con causas sociales. Nos enseño a los nietos: la solidaridad, generosidad y amor por la educación.
Enhorabuena Ana y Juan, un excelente post!, Un abrazo
Ana Bizarro dice
Pues pronto por mi casa, Euri, como «post invitado».
A ver si avanzamos (yo la primera) con la tecnología porque los valores parece que ya los tenemos!
Mi abuela siempre me decía «no le digas a tu abuelo» cuando nos compraba golosinas.
Lo mismo decía mi madre a mis hijos …¡Yo tendré que buscar marido! Jajaja para seguir la cadena !!!
Junkal dice
Ana! Me ha encantado el artículo, cuánta verdad, sólo puedo añadir que: sigas así. 😀
Ana Bizarro dice
El mérito es de JuanPe y estará en la clase de spinning con motivo de #cañasblogger.
Te esperamos para pedalear, si quieres.
No vemos en TPA2 ¡Que te va a encantar también!
Junkal dice
Sin despreciar a JuanPe, no te quites méritos. En cuanto a lo de pedalear, jajajja la bicicleta y yo nos odíamos, mejor dicho el sillín de la bicicleta y yo.
Nos vemos en TPA2!
Un abrazo Ana 😀
Elena dice
Yo recibí la honestidad como fuerte valor en la vida. También el trabajo y la perseverancia.
Y eso mismo intento transmitir.
Es bonito esto de seguir la cadena familiar. Nos hace sentirnos partícipes de algo. Y a su vez seguros y protegidos.
Ana Bizarro dice
Fundamental: esfuerzo, perseverancia y honestidad. Un trio, triunfador.
Ayudaremos en lo que podamos…con psique, corazón y alma.
¡Qué equipo vamos a montar, por Dios!
Juanjo Boté dice
Hola Ana y JuanPe
Parece que estos días a todos no da por la reflexión. Transmitir valores no es una cosa fácil. Pero muchas veces transmitimos valores ocultos y que son los que más mella después se integran en la vida de nuestros hijos.
En la escuela donde trabajo, es muy fácil ver los tipos de valores que se transmiten padres nuestros estudiantes o sea a sus hijos. Es muy palpable. Pero se ven en los dos sentidos, el positivo y el negativo.
Yo no puedo hablar mucho de mis padres, pero si de mi abuelo y de mi abuela. Ellos me transmitieron especialmente la hiperresponsabilidad, la honradez y el sacrificio.
Felicidades por la entrada
Agur!
Ana Bizarro dice
¡Grandes tus abuelos! Ojalá seamos capaces, los que tengamos algún recuerdo de ellos, de trasmitir sus tesoros.
A currar con honestidad y humildad. Gracias por recordar la labor de los abuelos, Juanjo
Mª Dolores dice
Enhorabuena Ana y Juan Pedro,
Como bien ha dicho Juanjo Boté, por lo visto esta semana, nos ha dado a todos por reflexionar en los valores, en distintos campos, pero si que es verdad, que de vez en cuando, a todos nos viene bien una parada y pensar en la importancia de los valores humanos,,,,,
Lo que está claro es que los niños aprenden muy rápido, ya sean cosas buenas o malas, por eso es muy importante estar pendientes en sus etapas de crecimiento, y poderles transmitir la importancia de los valores.
Tengo una hija de 6 años, y lo que estoy intentando transmitirle son valores como el esfuerzo, honestidad, responsabilidad, trabajo, seriedad, perseverancia, respeto, compromiso, responsabilidad, cooperación……y espero conseguirlo, para que conforme vaya creciendo, se de cuenta de todo lo que estos valores le han aportado en su desarrollo personal y profesional.
Un saludo
Ana Bizarro dice
Pues si! Me leí tu post porque siempre que leo valores, amor, corazón, empatía, asertividad me siento hipnotizada.
Es lo que falta en muchas empresas y en muchas familias.
Pero gracias a Dios el mundo está cambiando … y nuestros hijos, MªDolores, estarán súper orgullosos de unos padres que trabajan para ser libres sin olvidarse de los valores para ser felices.
No es fácil pero lo conseguiremos.