Ser emprendedor no es fácil pero sí posible.
Ser padre emprendedor no es fácil pero sí es necesario.
Ser padre emprendedor de adolescentes no es fácil pero sí enriquecedor.
Cuando dices que ser padre (madre) cambia radicalmente tu vida, muchos de tus amigos (o conocidos) sin hijos te miran con cara de …
¿Y ésta qué dice…?
Sí, “debe” ser la cosa más maravillosa del mundo … » eso pensamos todos antes de tener hijos.
Es y no es, lo más maravilloso del mundo. Me explico.
¡Es algo maravilloso pero te cambia la vida!
Lo único cierto es que cuando decides dar el paso, no hay vuelta atrás.
Unos años después … surge un reencuentro fortuito y son “ellos” los que argumentan la frase:
Es algo maravilloso pero te cambia la vida.
- Es algo maravillosos pero llevo dos noches sin dormir.
- Es algo maravilloso pero he tenido que salir corriendo del trabajo para llevarlo a urgencias.
- Es algo maravilloso pero no come y está perdiendo peso … estamos preocupados.
¿Te suena verdad?
De risa. Una risa cómplice. Una risa de ¡Bienvenido al Club!
No hace falta ni hablar, ni dar más explicaciones, ambos sabemos perfectamente de qué estamos hablando. Por eso creo, cada vez, más en el silencio. Cuando las cosas se viven, se entienden con una sola palabras. Hijos.
Los optimistas, los soñadores, los entusiastas parece que vemos la vida sólo de color de rosa. Con hijos, te aseguro, que bajas a Tierra a la velocidad del rayo.
- Cuando tienes hijos te das cuenta que tus hijos son tu reflejo. Ajá.
- Ellos actúan de espejo para que te veas y actúes en consecuencia. Ajá, Ajá.
- Los hijos nos ayudan a crecer. ¡Comprobado!
Por eso apuesto por los padres emprendedores: están dispuestos a crecer (por sus hijos y por ellos).
Muchos padres siguen anclados en el pasado.
- Los padres siempre tienen la razón
- Los niños tienen que obedecer
- Con un buen castigo, aprenderán ¡!
Yo así lo he vivido en mi casa ¿ A ti te suena? ¿O soy la única?
Tal vez por eso, soy tan revolucionaria.
Odio las órdenes, las leyes obsoletas, las imposiciones, el “sistema”, …. el sinsentido.
No digo que sea fácil salir de ese círculo. Surgen los fantasmas, los demonios, los «bichos», las absurdas creencias, las limitaciones, las enseñanzas impregnadas hasta la médula … Por eso me gusta aprender de mis hijos. De su inocencia y de su sabiduría.
- Es verdad que siento Amor Incondicional de madre.
- Es verdad que hablo mucho con ellos (¡me llaman la pesada!) para indicarles los límites de la Libertad, el camino del Respeto.
- Es verdad que no soy la mejor madre del mundo, ni pretendo serlo.
- Es verdad que mis actitudes no son ni las adecuadas, ni las más adaptadas a las familias tradicionales.
La única verdad (por ser mía) es que siento que mis hijos me quieren y mucho.
5 frases que les digo a mis adolescentes para seguir creciendo.
Nº1: Confío en ti
La confianza es uno de mis valores vitales. A las mujeres nos gusta sentirnos protegidas, por eso la confianza es muy importante para muchas de nosotras. Es importante para mí. Pensaba que era algo que se podía pedir ¡Error! Es algo que debemos transmitir desde la autenticidad: no es lo mismo decir «confío en ti» que demostrarlo con hechos. Confío en mis hijos, y me doy cuenta que soy devuelta con la misma moneda. Ellos confían en mí. Lo mejor es demostrarlo pero también es bueno recordarlo ¡por si se les olvida!
Nº2: Cuéntame lo que tú quieras
Reconozco que uno de mis talentos es la comunicación. Creo en el poder de las palabras, en el poder del silencio. No soy curiosa, nunca lo he sido. Siempre me ha molestado cuando me hacen muchas preguntas (indiscretas sobre todo) … Tampoco se las hago a mis hijos. Muchos padres y madres desean conocer “todo” de la vida de sus hijos. Supuestamente para protegerlos. Yo prefiero que me hagan un resumen y que disfruten con sus amigos de sus aventuras más íntimas. ¡Siempre me ha encantado mantener mi jardín secreto! Espero que ellos, disfruten del suyo.
Nº3: Te quiero ¿Lo sabes?
Vengo de una educación en el que las cosas obvias no hace falta comentarlas ni decirlas en voz alta. Se intuyen. Comunicación no verbal, importante pero no única. Me he dado cuenta que es un error dar por hecho. Por supuesto que quiero a mis hijos (incondicionalmente). Todos los padres, madres lo sabemos. Pero a todos nos gusta oírlo. Quererles, no significa para mí, tenerlos cerca, ni protegerlos en exceso. Significa darles alas para que vuelen. Ya saben dónde estoy si me necesitan. Yo simplemente me he esforzado en decirles lo mucho que les quiero. En preguntarles si lo saben. Ahora es un hábito. Me encanta cuando me dicen:
Sí, lo sé. Yo también te quiero.
Nº4: Tú puedes hacerlo.
En este proceso de crecimiento personal tuve el privilegio de participar en unos talleres extraordinarios en Guipúzcoa. El equipo TPA, tú puedes hacerlo, organizaba una conferencia gratuita de dos horas los viernes por la tarde y un taller didáctico y tremendamente práctico el sábado por la mañana. Un crecimiento brutal, en 2012 para mi.
Sergio Fernández, Borja Vilaseca, Luis Gabiria, Iker Fernández, Angel Lafuente y (mi querido) Raimon Samsó.
¡Un lujo que muchos no dejamos pasar!
Desde entonces estas tres palabras, tienen para mí, una magia muy especial. Gracias Luis e Iker por tan gran proyecto y el correspondiente chute de energía. Ahí descubrí que los límites los tiene nuestra mente, nunca nuestro corazón. La parálisis muchas veces viene del exceso de análisis.
Nº5: Estoy orgullosa de ti.
Querer y estar orgulloso de una persona son dos cosas totalmente distintas para mi. Yo estoy orgullosa de mis hijos cuando hacen algo extraordinario (que sale de lo ordinario). Podría contaros varias anécdotas pero voy a contaros una que me impactó mucho.
Mis hijos empiezan las clases a las 8:00, en San Juan de Luz, a 10Kms de nuestra casa. Cogen el autobús a las 7:40 y necesitamos 10 minutos para llegar en coche. Yo tengo costumbre de amanecer antes, pero mis hijos lo hacen entre las 6:45 y las 7:00. Justo antes de las vacaciones de Navidad, mi hijo se levantó conmigo a las 6:00 para salir de casa a las 6:45, quedar con una amiga, cuyos padres trabajaban y no podían llevarla a la parada del autobús. Podría haber llevado a la adolescente en mi coche, pero el gesto de mi hijo me pareció mucho más valioso. Mi hijo no es un ejemplo pues también comete errores (como todos) pero me parece mucho más importante resaltar lo positivo de lo negativo. Le dije lo orgullosa que me sentía de él.
Ojalá con este artículo te animes a aprender de tus hijos, a respetar a tus hijos. Ellos aprenderán de ti, y te respetarán (pues tú habrás puesto tus límites).
No digo que sea fácil ¡ojo! A mí también me cuesta, pero me esfuerzo. Para mí es un continuo aprendizaje.
Hay días que los tiraría por la ventana … porque una y otra vez me ponen a prueba. Tienen mucha energía. Me agotan en muchas ocasiones.
¡Los niños cansan y mucho! Los adolescentes mucho más. Por eso hay que encontrar el momento para estar con ellos, y el momento para darles libertad y soledad. No nos necesitan todo el tiempo a su lado.
¿ Qué piensas tú? Sí, tu opinión me interesa.
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Grandes verdades Ana, ¡doy fe de ello! Y la cosa se complica cuando los tuyos viven a 100 km y tú convives con los dos adolescentes de tu pareja, como es mi caso. Pero todo está en nuestra conciencia y en la actitud con la que vivimos este camino maravilloso. Destaco una de tus muchas frases brillantes: «apuesto por los padres emprendedores: están dispuestos a crecer (por sus hijos y por ellos)» con la que me siento plenamente identificado. ¡Gracias, compañera de ilusiones!
Las cosas se complican para seguir aprendiendo ¡padrazo!
Cualquier padre, repito, cualquier padre está preparado para emprender. Pero ser padre no significa tener hijos, significa ESTAR con ellos.
VQNV!!!
Hola Ana,
Fuí una de las madres que estaba todo el día dando órdenes (hablo en pasado porque hace bastante tiempo que dejaron de ser adolescentes), me veo reflejada en tu exposición de los hechos.
En la actualidad y gracias a este crecimiento personal que voy aprendiendo, les hablo a ellas y a mis nietos de forma muy distinta, dejándoles muy perplejas..je je.
Felicidades por este articulo que una vez más nos ayuda reflexionar y mejorar como personas.
¡Un abrazo!
Admiro tu valentía Carmen!!!
Tu capacidad de adaptación me deja perpleja … ojalá muchas mujeres (y abuelas) sigan tus pasos.
Es lo bueno de estar en el Club Samsó, la vibración es altamente inspiradora.
Seguimos!!!
No puedo estar más de acuerdo con lo que dices Ana.
Yo he pasado ya de la etapa adolescente de mi hijo, hace bastante… aunque muchas de las cosas que dices siguen de por vida , no importa la edad de los hijos.
Amor, confianza, comunicación, darles el punto de responsabilidad y dejarlos despertar con tu puedes, no dependes de mi.., y todo sazonado con mucha paciencia jajaja,,
Porque criar hijos en la libertad no es nada fácil pero creo que es lo mejor que hice en mi vida..
Un abrazo
Es mucho más complicado criar en Libertad ¡Tiene usted razón!
Lo mismo pasa con los negocios es mucho más complicado trabajar en Libertad pues tú mismo tienes que ponerte los límites.
Es mucho más fácil obedecer, tener una nómina y pensar lo mínimo.
Eres una madre, amiga y emprendedora admirable ¡Estoy orgullosa de ti!
PD: Hace un año te lanzaste ¡!
Muy identificada con lo de negarme a recibir ordenes, antisistema por naturaleza y odio horarios y costumbres establecidas y «obligatorias».
Pero es verdad que ellos son nuestro reflejo y me lo repito cuando me enfado porque creo que en realidad el enfado es conmigo misma por no haber sido capaz de superar el lado oscuro que arrastro. Aun tengo tanto que aprender y practicar…..porque quiero que sean lo más felices que puedan ser. Y que no tengan rencor contra sus padres como me ha sucedido a mi. En ello estoy.
Tenemos tanto que aprender y practicar … pero te veo en un estupendo camino. ¡Enhorabuena!
Muchas gracias por comentar y compartir tus experiencias. No es fácil.
Yo me liberé cuando dejé de querer la felicidad para mis hijos, y me encontré con la mía.
Yo les veo felices, y me lo confirman.
A mi padre, también le veo feliz pero no suelta prenda.
Dos maneras distintas de entender el mundo, el nuevo mundo.
A ver si nos conocemos en mayo, que tengo muchas ganas. Olas, nos sobran 🙂 y cuarentañeras ya tengo unas cuantas (jijiji)
Utilizo esas mismas frases o muy similares desde que soy madre:
* te quiero desde que los sentí dándome patadas, desde la primera patada
*confio en tí / puedes hacer cualquier cosa que tú pienses y quieras / estaré siempre a tu lado para que me cuentes lo que tú quieras, lo que no quieras contarme no quiero saberlo
*estoy orgullosa de tí suelo utilizarla a veces pero me gusta más decir «te tienes que sentir muy orgulloso de ti mismo»
Grandes frases, grandes y poderosas palabras.
Gracias, amante de las palabras 🙂
Ser madre, nos cambia la vida. Siendo conscientes les damos alas para volar y poder volver cuando quieran.
Yo he tenido la suerte de ser educada así, y es una maravilla.
Ana que me encanta este post!!!,..todos ,,pero algunos se nos quedan aqui en la cabeza,… rondando!!.Disculpa el escribirte siempre tan tarde,… Me ha gustado en especial saber que yo también digo esas frases a mis hijos, …cuando llegué a la nº 3 me puse a reir porque yo hago lo mismo,…mis hijos ya me dicen que soy una pesada,..( jajaj). Planifiqué a la perfeción el «tener hijos»,… todo salió al contrario pero al contrario de lo que me preparé y planifiqué,… pasé momentos horribles pero ahora que son adolescentes hemos creado un Equipo,… la vida me ha enseñado que lo único importante es el amor incondicional. … y haceer lo mejor que yo pueda en las condiciones que tenga. Um fuerte abrazo.Marta
Por eso nos entendemos tan bien, sin palabras, por nuestras experiencias 🙂
Yo también he pasado momentos «críticos» pero la verdad, no hay nada como el Amor Incondicional.
No se puede explicar … ¡Será un placer compartir contigo la Chispa de la Vida!