Artículo escrito por autor invitado.
Conocí a Ana Bizarro en el seminario titulado “El Código del Dinero” de Raimon Samsó en el que compartimos una nueva conciencia de este bien tan preciado que es el dinero.
Su simpatía nos facilitó el conocernos y percatarnos que tenemos muchas cosas en común. Tenemos una familia, una empresa, muchos amigos y unas ganas locas de ampliar conocimientos.
El otro factor en común es el mundo ON Line después de toda una vida profesional en el OFF Line. Yo tengo 50 años y después de subscribirme a su blog y leerme el artículo Emprender a los 40 me di cuenta de que Ana además, era una gran persona con ganas de ayudar los demás. Yo también quiero ser así.
Y aquí estoy. Me brindó esta gran oportunidad de escribir en su blog. ¡Muchas gracias por tu confianza, Ana!
De formación soy economista y mi profesión es la de Mentor de Empresarios de pequeñas y medianas empresas. Les ayudo a acelerar su proyecto empresarial y hacerlo realidad, consiguiendo más beneficios con menos estrés.
Fundador de Taller de Empresa, desde donde transmito mis 25 años de experiencia con más de 1.000 empresarios con el objetivo de ayudar a la comunidad empresarial on line.
¿Quién dijo miedo? Mantengo mi cartera de clientes OFF Line y ya hace un año que me lancé al canal virtual. Lo mejor de todo es que el resultado es extraordinario. He descubierto otro mundo con más potencial y por desarrollar.
¿Quién dijo miedo? Me lanzo al canal ON line para transmitir a la comunidad empresarial mis 25 años de experiencia con más de 1.000 empresarios.
Comparto con Ana la importancia de la familia en los resultados empresariales. De ahí surge el título de este artículo.
¿Sabes que ser un buen padre de familia te facilita ser un buen empresario?
Es curioso pero es así. He conocido a muchos empresarios, de sectores y edades diferentes. Todos han coincidido en la gran influencia que tiene la familia en los resultados de su empresa.
Algunos dicen que es la esposa la que te guía consciente o inconscientemente. Otros dicen que el motor de tu negocio son tus hijos. Hay quien condiciona el clima familiar a tu buen hacer en el mundo empresarial.
Cierto es que todo influye.
Tu actitud es primordial. ¿Estás de acuerdo? Te ayuda a dosificar las fuerzas, a sacarlas muchas veces de donde aparentemente ya no hay.
Algunos emprendedores cuando empiezan tienen miedo. Se acaban de independizar, de casar o sencillamente viven con su pareja. Este temblar de piernas paraliza y ya sabes que la parálisis en una empresa, es el peor enemigo. ¿Eres consciente de esto?
Esta nueva situación familiar nunca debe ser una barrera. Lo contrario. Debe ser un factor motivador. ¿Por qué? Porque hay mucho que hacer.
En otros casos, son los temas fiscales, contables e incluso los laborales los que frenan siendo joven a lanzarse al mundo empresarial. No te preocupes. Contrata a un gestor y olvídate. Tú a lo tuyo.
Hay quien le tiene miedo a los temas fiscales y laborales de la empresa. Contrata a un gestor y olvídate.
Es decir, trabajar como autónomo te obliga a tener una responsabilidad con Hacienda, donde pagarás tus impuestos. Recuerda que deberás pagar el IVA, el IRPF o el Impuesto de Sociedades según la fórmula mercantil con la que trabajes.
También serás el responsable ante la Seguridad Social, donde pagarás tu seguro autónomo y otros seguros sociales del régimen general si tienes trabajadores. Esto es así.
Pero no te equivoques, ni te compliques la vida. Búscate una buena asesoría o gestoría que se dediquen a hacer estas declaraciones fiscales. Tanto a corto como a largo plazo, te saldrá más barato. Te ahorrarás errores, problemas y dinero.
Tú dedícate a tu actividad empresarial o profesional y deja los papeles a los que se dedican. Eso sí: una vez al mes o como mínimo cada tres meses, pídeles explicaciones. Debes saber cómo va tu negocio. Si ganas, si pierdes, si te sobra dinero, si te hace falta más, etc.. Sobre todo no pierdas nunca de vista el resultado económico y financiero de tu empresa.
Esto te ayuda a controlar. Y cuando tienes tu negocio controlado se te reduce el estrés y te aumentan tanto la seguridad como la tranquilidad.
Esta misma tranquilidad que tienes cuando estás en casa, con los tuyos y ves que todos están bien. O sea, que tu familia funciona.
Al final, fíjate que acaba siendo recíproco. Si tú estás bien, todo va bien. Si tu familia está bien, tú estás bien. Y si tú estás bien, tu empresa, también. Este efecto es el que te ayuda a crear riqueza, tanto en el ámbito personal en forma de felicidad y alegría como en el profesional, generando riqueza que te ayuda a un mejor bienestar.
Si estás bien en tu casa, esto se transmite. ¿Estás de acuerdo?
Es importante que estés bien en tu casa. Forma parte de tu felicidad. Y te ayuda a conseguir tu éxito personal y profesional.
¿Y cómo se transmite? Pues con un mejor hacer que ayuda a los que te rodean en el trabajo. Los motivas sin querer. Los lideras y les marcas unas formas de actuar que sumadas al optimismo, acaban dando buenos beneficios. Sin querer, entusiasmas. Y así como consigues liderar tu tropa. Tanto en la empresa como en tu casa. ¿Qué opinas? Así, aún irán mejor las cosas.
Son maneras de pensar y de actuar que juntas tienen mucha fuerza y dan muy buenos resultados.
Resumiendo, si además te cuidas haciendo deporte, cuidando tu dieta alimenticia y practicando aquello de “Mens Sana in Corpore Sano” ¿qué consigues? Seguro que ya lo has adivinado. Consigues mejorar tu calidad de vida y derrochas felicidad.
Recuerda que dónde tú no llegues, hay muchas personas dispuestas a ayudarte para que consigas tu objetivos. Te animo.
No hay problemas, no hay limitaciones, no hay barreras. Todo depende de ti. De tu voluntad. Tus ganas. Tu fuerza.
No le des más vueltas y lánzate. La vida en familia es buena. Es un buen motor. También lo es la vida empresarial. Tus colaboradores, tus clientes, tus proveedores, …
La energía que transmites se percibe y da buen resultado cuando adoptas una Actitud Mental Positiva.
Concluyo para no alargarme: no importa que seas padre de familia o no. Todo llega. Pero atrévete a hacer lo que quieras hacer. Y no tengas dudas. Si quieres ser un buen padre lo serás. Si quieres ser un buen empresario lo serás. Y seguramente serás la dos cosas a la vez si te lo propones.
He conocido a cientos de empresarios a través mi experiencia en las Cámaras de Comercio. De ellos he aprendido mucho en el ámbito personal y empresarial. Me encanta transmitir este conocimiento y estas experiencias. Ojalá estas reflexiones te permitan avanzar y disipar estos fantasmas de que no se puede ser un buen padre y un buen empresario.
Al contrario, cuanto mejor padre seas, mejor como empresario brillarás.
¿Qué piensas tú? ¡Hazme un comentario al final del artículo!
Recomienda este artículo a tus amigos y empresari@s que conozcas para ayudarles a reflexionar y mejorar.
Compártelo en las redes sociales que seguro que muchos te lo agradecerán. Y yo, también.
Acerca de Miquel Pino:
Fundador de http://www.tallerdeempresa.com y http://www.miquelpino.com .
Economista. Asesor Económico. Mentor de Empresarios/as. Profesor y Conferenciante.
Puedes seguirlo en Facebook y en Twitter
Latest posts by Bizarro Ana (see all)
- Ser madre con aspiración a ser una abuela consciente y molona. - mayo 24, 2024
- Ser mujer fuera del prototipo pautado con premeditación y alevosía - febrero 24, 2024
- Ser empresaria ética en un mundo de empresarios malvados y codiciosos - enero 24, 2024
Galaad dice
Puedo constatar que Miquel es una excelente persona, humilde, agradecida con la vida y con gran entusiasmo. Tuve el privilegio de conocerle en el Seminario Millonario de Raimon Samsó.
Me encanta el valor que le da a la familia como entorno de bienestar y felicidad para el emprendedor.
Un fuerte abrazo, Miquel!
Miquel Pino dice
Hola Galaad,
Agradezco tu comentario y me sonroja aunque me alegra tu opinión.
Cierto es que la familia es un gran cimiento para crecer como padre y empresario así como también lo son los amigos que haces por el camino de la vida empresarial.
Gracias por cruzarte en mi camino y es recíproca la buena sintonía que no une.
Un abrazo.
Lluisa Ochoa dice
Si eres de los afortunados que pueden disfrutar de la soncrisa de Miquel Pino, te daras cuenta que contagia y que transmite aquello que tiene en el alma, bondad para ayudar a las personas, empresarias y miembros de una familia, a hacer bien las cosas y obtener el maximo rendimiento a sus negocios. Es una apuesta segura como persona y como profesional. Apuntaros a ganar con el.
Miquel Pino dice
Hola Lluisa,
Conectar con las personas desde el corazón te permite pensar, hablar y actuar con la misma sintonía.
Ayudar es una gran palabra llena de fuerza y energía. Esta es mi máxima. Para recoger hay que sembrar. Para recibir hay que dar. Para culminar tu felicidad hay que ayudar.
Gracias por estar conmigo.
Un fuerte abrazo desde Bañolas.
Eva dice
Hola Miquel,
Al hilo de lo que comentas, pienso que somos una «única» persona las 24 horas del día. Es decir, las distintas facetas de nuestra vida no son compartimentos estancos que empiezan y acaban a una hora determinada sino que serían más bien como vasos comunicantes.
Tal vez el simil queda un poco raro pero lo que quiero decir es que si, por ejemplo, tienes problemas en la vida familiar van a terminar afectando a la vida laboral, y a la inversa. Con el bienestar pasa igual: si se tiene buena actitud se tiene para todo.
En fin…. Excelente artículo.
Saludos.
Cristina dice
Hola,
Estoy con Lluisa, no solo se disfruta de su sonrisa, sino de su simpatía, generosidad y ganas de conectar con las personas.
Realmente estoy convencida de que los hijos nos ayudan a ser mejores, mejores empresarios y mejores personas. De algún modo tenemos que dar ejemplo, porqué los consejos si no te los aplicas a tu primero, no sirven de mucho, y como queremos una vida increíble para ellos, también nos esforzamos en conseguirla nosotros para disfrutarla juntos. Mis grandes maestras han sido siempre mis tres hijas que me recuerdan todos los días por lo que vale la pena vivir.
Un abrazo, un placer compartir con vosotros experiencias y enseñanzas.
Cristina