Artículo escrito por autora invitada
Las mujeres repudiamos nuestra sangre y todo lo que tiene que ver con nuestra esencia vital femenina: la fertilidad, el parto, la crianza, la menopausia y también lo que la enfermedad, la vejez y la muerte pueden enseñarnos.
Nos duelen nuestros úteros cuando sangramos, cuando ovulamos, cuando parimos y hemos fabricado montones de artificios para simular que nada de eso pasa por nuestros cuerpos.
- Tampones que evitan siquiera que nuestra vagina se moje.
- Pastillas para no sentir que nuestro útero late.
- Píldoras que anestesian nuestras hormonas haciendo de nuestro ciclo menstrual una mentira.
Hombres con miedo al monstruo rojo. Ni saben, ni conocen, y por supuesto, ni quieren saber, aún teniendo parejas, madres, hermanas e incluso hijas que menstrúan. Cuanto menos sepan que sufrimos unos días fatídicos mejor, porque cortamos la mayonesa, agriamos el vino y secamos las plantas, sin contar con la mala leche que nos gastamos.
Ahora cuando sangramos lo hacemos de color azul, ¿no has visto los anuncios de televisión?. No se nota, no huele, no duele y la sabiduría de la que fuimos portadoras tiempo atrás se fue de nuestros cuerpos irreconocibles.
No siempre fue así, evidentemente. ¡¡Somos1 Somos4!!
Veníamos con un magnífico libro de instrucciones con el que podrías habernos comprendido a la perfección.
La buena noticia es que estamos volviendo a recuperar aquel viejo conocimiento ancestral, nuestro cuerpo de mujer está despertando para nuestro bien y el vuestro, señores.
Este libro de instrucciones femenino que estamos empezando a recuperar se llama CICLO MENSTRUAL.
Que es lo mismo que decir “Soy una, soy cuatro”
Siii, ya sé que no te estoy aclarando mucho. Abramos el libro de instrucciones cuanto antes.
Este libro tiene una media estándar de 28 páginas, pero realmente es muy variable de una mujer a otra. Lo que si tiene de constante es que se divide en 4 capítulos (como las fases de la luna o las cuatro estaciones) y se suceden en círculo una y otra vez durante toda la edad fértil de la mujer.
Podría hablarte de todos los cambios físicos y hormonales que vive una mujer a lo largo de las páginas del libro, pero me temo que te aburriría y que no te serviría de mucho.
Quiero hablarte de lo que te concierne, de sus cambios internos, esos que afectan a su carácter, a su sexualidad, a su creatividad, a su espiritualidad… De eso, poca gente habla y es ahí donde está el meollo, créeme. Esos cambios que te vuelven loco se explican con ese Soy 1 Soy 4.
Comencemos.
CAPÍTULO 1 del libro. La menstruación, los días de sangrado. La anciana.
Son días de invierno, aunque el sol brille con toda su fuerza fuera.
En los días de sangrado a las mujeres nos apetece recogernos, dedicarnos a nosotras. Nos gusta leer, tejer, darnos masajes, pintar… cada una tendrá su forma de meterse hacia adentro.
Como en el invierno que nos gusta estar dentro de casa junto al calor de la chimenea, la fase de la menstruación es una energía que tira hacia dentro de nosotras y no nos apetece compartirnos tanto. Y si lo hacemos es para nutrirnos a nosotras, no para darnos a los demás. Es el momento de plantar la semilla (las intenciones o proyectos) que geminarán y darán fruto a lo largo del mes.
Anhelaríamos aflojar el ritmo de vida para descansar y permitir a nuestros sueños que nos hablen.
Es el momento ideal para limpiarse de las toxinas que hemos acumulado durante los días anteriores. Para limpiar tu casita por dentro puedes echar un vistazo aquí
¿Qué puedes hacer cuando tu chica sangra?
Permítele el espacio de regeneración, descanso y sueño que necesite… Ofrécele un masaje de pies o cuerpo entero ☺ ¡¡Llévale el desayuno o la merienda a la cama!! O prepárale un baño caliente con esencias naturales y velas. Id juntos a pasear por la naturaleza con el único objetivo de sentir.
Es muy hermoso hacer el amor con una mujer que está menstruando. Si ambos queréis podéis probarlo y despertar sensaciones… ¡¡no te preocupes… todo es lavable!!
CAPÍTULO 2 del libro. La preovulación. La adolescente
Se acabó el capítulo de la anciana… llega la primavera y con ella el espíritu jovial de la niña y el atrevimiento de la adolescente…¡Sé lo que estás imaginando! Jajaja te encanta. No es para menos.
Las mujeres nos sentimos jóvenes, bellas y con ganas de comernos el mundo y a ti ☺ ¡¡Es tiempo de la guerrera!!
Somos imparables e incansables (sobre todo si hemos respetado la fase anterior, eso es imprescindible). Ahora somos sociables, nos preocupamos por nuestro aspecto y buscamos diversión. Aparece la fuerza, la regularidad, el vigor, el entusiasmo…
Para sacar todo el provecho de tu pareja en estos días preovulatorios, deja que organice y resuelva, deja que planifique… sus pensamientos son claros y analíticos, puede determinar prioridades con facilidad y si queréis comenzar algún proyecto, este es el momento.
Es la fase de la independencia por excelencia, le apetece hacer ejercicio, salir con sus amigas. Necesita mucho menos apoyo que en cualquier otro momento y pasará muchas cosas por alto que semanas después no te permitirá.
No te sientas amenazado ante su fuerza y su seguridad, alíate con ella y seréis imparables.
Hacer el amor con una mujer en su fase preovulatoria es como hacerlo sobre el césped en primavera. Es fresco, radiante, activo, alegre, divertido….
Es un buen momento se renovar el vínculo entre vosotros, no lo dejes pasar.
CAPÍTULO 3 del libro. La ovulación. La madre.
Es el verano del ciclo… el calor, el compartir con el otro, el placer, el darse…
En esta fase del ciclo las mujeres tenemos nuestro aspecto de cuidadoras muy despierto. Tenemos a flor de piel nuestra capacidad de cuidar a los demás, amarles, guiarles, aconsejarles… así que hombre, aprovecha esos brazos abiertos, es una buena época para refugiarse y buscar el regazo de tu compañera… ella estará encantada. ¡¡Abrazos!!
Quién sabe, quizás es el momento de que ella te ofrezca el masaje reparador que tu le ofreciste en su fase de sangrado.
La creatividad despierta en esta fase y se puede materializar en múltiples y diversas formas dependiendo de la mujer: redecorar la casa, pintar, modelar, arreglar el jardín, escribir, componer, experimentar en la cocina…
¿Recuerdas aquella semilla simbólica que ella plantó en la primera fase del ciclo? Pues es ahora, que verá la luz.
Te sentirás sexualmente atraído por ella porque biológicamente ahora está preparada para engendrar y su olor es irresistible a nivel instintivo.
Es el momento perfecto si quieres un bebe, así que ¡peligro, peligro si no es un cachorrito lo que quieres ahora!!
El sexo con ella en esta parte del ciclo es sobre todo tierno, embriagador, lleno de sensaciones.
CAPÍTULO 4 del libro. La premenstruación. La bruja
¿Quién no ha oído hablar de los fatídicos días premenstruales? … eso de “déjala, es que le va a venir la regla”.
El dicho tiene su parte de razón, no te lo voy a negar. Podrías llamarnos brujas en esta fase y tendrías toda la razón.
Lo único que podemos hacer es rendirnos a la evidencia.
Llega el otoño a nuestro cuerpo. El repaso de todo el ciclo, la mirada a lo que sirvió y a lo que toca tirar… llega el desapego y el poner las cosas en su sitio.
Es la fase del ciclo en la que más fácil nos es hablar sin tapujos y decir lo que pensamos sin importarnos los sentimientos de los demás.
Es el momento de no pasar ni una. Y aquello que en preovulatorio y ovulatorio no era importante porque ella lo pasaba por alto (lo tuyo y lo de ella, eh?) ahora cobra mirada y orden.
Eso no quita para que estemos sensibles y empáticas y quizás lloronas… es normal, nos estamos despidiendo de las energías del exterior, de las dos primeras fases expansivas del ciclo.
Seguimos altamente creativas pero una vez creado somos capaces de destruir en un momento lo que acabamos de crear… ¿y qué? no pasa nada, es un buen ejercicio de desapego ☺
No le obligues a hacer cosas que no quiere hacer, no os obliguéis a llevar a cabo esos compromisos que ya no os satisfacen, es más, esta fase es la idónea para hacer revisión de todo ello y liberaros para siempre de aquellas relaciones que han dejado de ser necesarias o que incluso causan problemas pero las seguimos manteniendo.
La sexualidad en esta fase se intensifica, ella es exigente y puede ser agresiva e incluso vampírica. Es muy erótica y tiene solo un propósito, satisfacerse a sí misma. Es el momento ideal para practicar con esos jueguecitos que sueñas, pero ojo, seguramente lleve ella las riendas aunque elija ser la sumisa ☺
Pasados estos días de nuevo llegará la sangre a visitar vuestras vidas y habrá que volver al capítulo 1 del libro.
¿Has visto algo más emocionante que vivir con cuatro mujeres a largo de un corto periodo de tiempo? ¡¡Para qué quieres amantes!! Jajajaja si tienes para todos los gustos ☺
Anciana, Adolescente, Madre y Bruja. Y punto.
Esa es la aventura de vivir con una mujer cíclica. ¿Sientes miedo?
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Jorge Jimenez dice
Que bueno María, me atrapaste desde el minuto uno.
Que poco conocemos el mundo interior de las mujeres, y además, que poco hacemos por conocerlo.
En ese mundo habitan y suceden tantas cosas… tantas fases.
Me arrancaste una sonrisa de medio lado con el termino el monstruo rojo.
¿Como podemos ser empaticos con algo que desconocemos?
Fijate, que hasta ahora, no tenia la menstruación como uno de los tabues de esta sociedad, y me hiciste tomar conciencia de ello.
Me prometo a mi mismo, investigar sobre el tema, tanto por mi cuenta, como en conversaciones con las mujeres de mi entorno.
Gracias por el post!!
Mª José dice
Ohhh Jorge, el aviso de tu comentario me llegó al spam 🙁 lo vi de purita casualidad.
Me encanta tu compromiso contigo mismo. Intuyo que te va a gustar indagar por ahí y las mujeres a las que preguntes van a alucinar…. jajaja no es habitual encontrar un chico interesado en ese «monstruo rojo» pero es realmente enriquecedor para ambos sexos.
Quizás te guste el documental La luna en ti. Un secreto demasiado bien guardado. Te dejo el enlace
http://www.ivoox.com/pon-mirada-amor-a-violencia-audios-mp3_rf_7665753_1.html
Ya me cuentas.
Un super abrazo… estoy en mi fase madre jajajaja
Mª José dice
Evidentemente me equivoqué en el enlace… este es el del documental 🙂
https://vimeo.com/40773282
Abrazos